VIEJOS CONOCIDOS
La base del guion (el concepto) es prácticamente idéntica
al de la primera entrega de toda la famosa y exitosa saga de Alien. La introducción te presenta a
David (Michael Fassbender) en una especie de revisión, junto con el hombre que
lo creo; para que puedas comprender ciertos actos de David y de donde le
vienen. De forma sutil, visual e indiscutible, te explica cuál es el motivo de
su nombre. Cuando conoces a Walter (Michael Fassbender) por primera vez,
piensas que se trata de David porque son exactamente iguales has el más mínimo
detalle físicamente, pero al oír el nombre ves que no es el mismo robot, pero
hace cuestionarte muchas cosas. Se vuelve a repetir por tercera vez, el
acontecimiento en el que encuentran la nave en forma de C derribada y deciden
entrar a investigar; parece que no aprenden de los errores. Más tarde conoces a
un misterioso individuo que salva parte de la tripulación de la Covenant del
ataque del Alien mutado, y poco después descubres que se trata de David, de la
Prometheus, y que ha estado aislado en ese planeta todo ese tiempo (10 años).
Lo que te hace preguntarte si lo que has visto al inicio es un flashback o solo
te están mostrando el nacimiento de los robots que son como David, hasta que te
revela de manera subliminal y oculta, que son ambas cosas. El guion mediante
los flashbacks te muestra el pasado de ciertas localizaciones. Poco a poco vas
descubriendo que David se ha vuelto malvado, un científico loco autónomo, y con
la típica faceta humana que tanto nos caracteriza a los seres humanos: la de
destruir todo lo que tocamos, experimentar con los desconocido a toda costa y
torturar para un beneficio privado y personal. Sigue en la misma línea que en Prometheus, pero en un nivel muchísimo
más elevado, oscuro, tenebroso y macabro. Tiene una secuencia homosexual entre
Michael Fassbender y Michael Fassbender que te pilla completamente desprevenido.
El guion hace un pequeño guiño involuntario al T-1000 de Terminator. Tiene un final sorprendente e impactante, que si te
fijas bien y te has visto la saga por entera y la recuerdas con cada detalle,
puede llegar a ser totalmente previsible, con el simple hecho de que el Alien
nunca muere, siempre renace.
La película tiene una sorpresa absolutamente
inesperada si se mira con los ojos adecuados, reside en el reparto: son dos
celebridades que no te esperas ver en este tipo de films, y que uno de ellos es
uno de los Reyes de la Comedia y miembro de Los Tres Reyes Magos, y son: James
Franco y Danny McBride. Ambos pertenecen al Séquito de Seth Rogen, cuyo actor
hico lo mismo que ellos al interpretar a Steve Wozniak en Steve Jobs; los tres han actuado junto a Michael Fassbender. Luego
se descubre que los han contratado para aportar algo de humor, aunque sea muy
poca cantidad y casi indetectable. Es una versión actualizada, más gore, sádica,
bestia y oscura que el film original de Alien.
El Handface originario de la primera entrega (la criatura que sale del huevo)
ha evolucionado hasta convertirse en una especie de esporas que se cuelan en el
cuerpo por el primer orificio que encuentra; pero luego reaparece el Handface. Las
dos últimas entregas (esta es una de ellas), se titulan así porque las naves
nodrizas se llaman Prometheus y Covenant.
Ridley Scott te demuestra que hay que tener tacto,
saber escuchar, encontrar las palabras y el momento correcto para hablar con la
gente. A veces es mejor seguir la ruta establecida sin desviarse y seguir con
los objetivos principales; porque si no pueden ocurrir cosas terribles. Las
apariencias engañan. Como acostumbra a ocurrir en las películas de Ridley Scott,
se puede apreciar de forma evidente, su estilema: la imagen perfecta y milimétricamente
encuadrada, digna de una obra de arte o de una fotografía hecha por un fotógrafo
profesional. Lo cual hace ver la pasión de Ridley Scott por la fotografía. Ridley
Scott utiliza el travelling para enseñarte que dos personajes son totalmente idénticos
físicamente.
Nacho Miret Vives
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