MURIENDO CONSTANTEMENTE - CRÍTICA LA NOCHE QUE MI MADRE MATÓ A MI PADRE
La noche que mi madre mato a mi padre es un film con un guion curioso, cómico, burlesco, negro, macabro, nervioso, desordenado, sucio (porque hay algunos detalles que hay que pulir todavía; es decir que está inacabado), veraz, sin filtros, un poco enmascarador, tardío, lunático, crítico, novelístico, y cinematográfico (por un tema que tratan). Posee algunos gags divertidos e internamente graciosos, porque reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. Es una comedia negra, emplea el humor negro para hacerte reír: Únicamente se trata de producir chistes y bromas con todo lo relacionado con la muerte, a cualquier grado. Constantemente se está mofando de algo, cuando no es de una cosa, es de otra, lo hace de diferentes maneras. La introducción te presenta a cada uno de los personajes, de forma personal, sincera, directa y cómica; para que veas el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo ...