SACERDOTES VS VAMPIROS - CRÍTICA EL SICARIO DE DIOS


Priest es un film con un guion eclesiástico, curioso, convencional, apocalíptico, oscuro, penumbrante, atrayente, “atrapante”, sincero, directo, “insinuante”, futurista, de manera diferente a la habitual, esclarecedor y vampírico. La introducción tiene un principio un poco confuso, porque te da la sensación de que te has perdido un trozo y las has empezado a ver tarde (eso es culpa a la “mala” construcción del guion). Pero seguidamente te explica detalladamente la historia en torno al cual va a centrar toda la trama (para que la entiendas a la perfección). Además, te presenta a los sacerdotes (pero centrándose en uno en particular; porque será el protagonista: Priest (Paul Bettany)), para que veas su función básica en este mundo apocalíptico y oscuro dividido en dos facciones: vampiros y sacerdotes; así puedes ver y justificar el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se pone progresivamente más interesante, emocionante e intrigante. En este mundo apocalíptico, la iglesia es la máxima autoridad, el gobernante supremo. Te muestra un misterioso suceso que pondrá pata arriba el modo de vida, la tranquilidad y seguridad obtenido hasta ahora, viéndose afectadas. Más tarde descubres que lo que has visto al inicio, es una pesadilla repetitiva que sufre Priest (Sacerdote); aparte de haber ocurrido de verdad. Cuando se revela quién está detrás del ataque a la familia del hermano de Priest, resulta un poco sorprendente porque es algo predecible. Muy pronto, se desvela quién es el segundo antagonista (mucho más flojo y menos importante), aparte de los vampiros. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Tiene momentos trepidantes, que generan, pequeños subidones de adrenalina en los fans del género: La acción. En esta ocasión los vampiros, son unas extrañas criaturas sin ojos y más semejantes a la criatura de El Laberinto del Fauno (Guillermo del Toro, 2006), los peones; luego está el de toda la vida con apariencia humana (pero solo uno); y por si fuera poco hay una categoría inferior a los peones: los siervos. Al parecer, los sacerdotes son casi igual de rápidos que los vampiros; además, son imitaciones de supersoldados y ninjas. Según se va desarrollando el relato, va siendo más evidente, que el antagonista principal es mucho más poderoso y peligroso de lo que se esperaban. Después se revela (previsiblemente) cuál era el verdadero plan del “rey” de los vampiros. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. Tiene un final feliz, Kharmico, justiciero, vengativo, trepidante, reconciliador, aleccionador, familiar, amistoso, revelador, prometedor, esperanzador, veraz y sin filtros. 

La interpretación de Paul Bettany es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Paul Bettany, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Algunas de las otras interpretaciones sin demasiado teatreras, rozando la sobreactuación.  

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Priest, qué traducido significa: Sacerdote; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: El Sicario de Dios. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como está, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días. 

El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano, recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Existen personas especializadas en un ámbito, para encargarse de ciertas tareas y trabajos muy concretos, que solo determinada gente puede ejercer. La iglesia no es Dios ni está en ella, además acostumbran a tener un ego tan grande, que se niegan a ver la realidad. Algunas normas están para saltárselas. No hay peor ciego que el que se niega a ver la verdad. Los sueños premonitorios existen: únicamente sirven para avisarte con antelación de algún acontecimiento de vital importancia. Nunca bajes la guardia, podría ser un terrible error y le estarías dando una ventaja inmerecida a tu enemigo.

Scott Stewart ha construido un guion técnico bastante sistemático, esquemático y tradicional. Con la cámara lenta ralentiza el tiempo, para que veas mucho mejor lo que hacen los sacerdotes cuando se mueven tan rápido, e intensifica la acción.



Nacho Stars: 6, 20



Nacho Miret



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