COMICAMENTE ESPIAS

Los gags son muy buenos y eficaces porque reflejan una realidad, se burlan de una circunstancia o hecho, utiliza el factor sorpresa y recurre al: humor de la torpeza: básicamente consiste en hacer reír demostrando lo torpe que puede llegar a ser alguien; al de la repetición: se trata de repetir las cosas las veces necesarias para hacer reír, pero si te pasas, provocas el efector contrario y haces que sea pesado e irritante; al chorra o absurdo (es lo mismo): consiste en hacer reír con chorradas y cosas absurdas; el picante: es exclusivamente hacer bromas relacionadas con el sexo; el escatológico: consiste en hacer reír con cosas que dan asco, como por ejemplo: vómitos, pedos, meadas, cagadas, etc… El guion toca casi todos los tipos de humor que existen. Algunos sketches hacen gracia porque cuentan una opinión en forma de verdad, recurriendo al humor de la sinceridad: se trata de hacer reír diciendo las cosas sin filtros, tal cual le vienen a uno/a a la cabeza; pero hay que decirlo en el momento y contexto adecuados, porque si no lo haces, causas el efecto contrario pareciendo borde y un insulto; solo se puede usar con gente de confianza o que sabes que lo van a entender y tomárselo “bien” (aparte es uno de los tipos de humor de Melissa McCarthy). También utiliza el recurso de las falsas apariencias: hacer que algo parezca una cosa pero en realidad sea otra muy diferente; para hacer reír. Las situaciones llegan a ser tan ridículas que resultan divertidas y graciosas. El guion ridiculiza de manera muy sutil la costumbre de Jason Staham de interpretar a tíos duros. También consiguen hacerte reír recurriendo al Epic win: se trata de conseguir algo espectacular de forma involuntaria, es decir, sin querer. Se burla de lo salidos que están los italianos y que siempre sobrepasan los límites. El guion tiene el humor tan característico de Melissa McCarthy. La introducción te presenta a Bradley Fine (Jude Law) en una situación de emergencia nacional, y poco a poco vas descubriendo que es un espia que trabaja para la CIA. Cuando se enfrenta a uno de los malos, utilizando el factor sorpresa, conoces a Susan Cooper (Melissa McCarthy), el tipo de película que será: una parodia de los films de espías y te descojonaras de lo surrealista que puede llegar a ser la situación. El guion posee unas secuencias de acción dignas del tipo de películas que están parodiando, pero más potentes y que te garantizan un subidón de adrenalina. Te muestra un trágico incidente que le dará la oportunidad tan deseada para uno de los personaje; pero poco después este acontecimiento se convertirá en una sorpresa completamente inesperada. El guion te habla y explica lo que son los agentes normales, dobles y triples.

Es una película totalmente dual y equilibrada con la que pasaras un muy buen rato, tendrás subidones de adrenalina y llegaras a descojonarte al menos una o dos veces mínimo. Cada detalle por minúsculo e insignificante que parezca, está pensado para hacerte reír. Es un setenta por ciento Comedia y un treinta por ciento Acción. Es el film perfecto para los fans de ambos géneros por separado y los una en un mismo lugar. Logra una simbiosis de dichos géneros absolutamente perfecta, impecable y que consigue diferenciar la película de los demás films de espías (es de agradecer porque ya quedan pocas películas con una hibridación de géneros tan impoluta e invisible) y haciéndole honor al género de agentes secretos, como: James Bond, Kingsman, The equalizer y Jason Bourne, entre otros muchos más. Tiene el cameo de 50 Cent.

Paul Feig te demuestra que hay mucho machismo en algunas empresas y sociedades gubernamentales, haciendo parecen que sean un mundo estricta y solamente de hombres. Siempre hay una primera vez para todo. Normalmente las cosas no son tan fáciles como parecen. La gente puede tener una idea radicalmente equivocada sobre ti. Existe gente en el mundo que consigue hacer cosas increíbles, sin intención de hacerlas de esa forma, es decir, sin querer. En muchas ocasiones se tiene que utilizar el ingenio (inteligencia + astucia) para conseguir lo que uno/a quiere, pasando desapercibida. El que avisa no es traidor.

                                                            Nacho Miret Vives