DEMASIADO PREDECIBLE
El guion te demuestra que no todas las personas son iguales: puedes estar en un sitio humanamente frio y tener corazón. Como era de esperar está cargado de escenas de acción, en este sentido es previsible. Es demasiado evidente por las expresiones y el comportamiento de los terroristas, cuáles van a ser las personas que van a tomar el control de la “White House”. En ciertos momentos el guion se vuelve tan previsible que llegas a anticiparte a los movimientos, incluso a los que aún no han sucedido; por ejemplo: que Martin Walker (James Woods) está implicado, por el simple hecho de su comportamiento errático y sospechoso. Para que el guion no este sobrecargado de acción (explosiones, tiros, y demás), rebajan la tensión añadiendo unos gags muy breves pero eficaces. Aunque el guion es demasiado previsible la gran mayoría del tiempo, nos sorprende con un giro brillante, que no te esperas por estar centrado en otra cosa (a eso lo llamo “el truco del mago” que consiste en desviar la aten...