HERMANOS SUICIDAS

El guion es bastante continuo y lineal, prácticamente no tiene altibajos, y los que tiene carecen de intensidad y potencia. La introducción te presenta a Milo Dean (Bill Hader) y Maggie Dean (Kristen Wiig), dos hermanos que han fracasado en la vida y se intentan suicidar cuando algo les va muy mal y están deprimidos. Des del principio ya te queda claro indiscutiblemente, que principalmente se trata de un Drama en su estado puro; porque en gran parte te lo dice mediante la voz en off de Maggie Dean, contándote cómo fue la relación de ambas hermanos con su padre. El guion tiene un tono apagado lleno de melodrama. Posee algunos vacíos en la historia que rodea a los personajes, que provocan que te plantees muchas cosas y surjan algunas dudas. Al parecer una de las cosas que tienen en común Milo y Maggie, es que son una especie de suicidas muy peculiares. Poco a poco vas descubriendo más detalles de sus vidas, y que Maggie Dean es de esa clase de persona, que se enfada con los demás cuando comete un error ella, demostrando de forma evidente en realidad esta cabreada con ella misma (es una manera que tiene de tapar sus problemas, culpando a otro y riñéndole por algo que haya hecho mal, incluso es capaz de causar un problema para ocultar su fallo). El tema principal es la relación tan extraña, fuerte y especial entre dos hermanos con tendencias suicidas. Pese a todo el Drama que rodea el guion, tiene un final feliz, tierno y conmovedor a su modo, que hace las paces con el espectador un poco.

El punto fuerte del film es el reparto, en el que aparecen tres superestrellas de Hollywood demasiado conocidas como para no saber quiénes son: Bill Hader, Kristen Wiig y Ty Burrell. Sin este reparto, sería la típica TV Movie que se pone juste después de comer, para rellenar el espacio y que solo miras porque no hacen nada mejor. No es que sea mala, pero es deprimente y plano, con el cual podrías dormirte perfectamente y no perderte nada. Si tuviera más ritmo y añadiera temas más positivos, sería mejor y no tendría este problema; porque casi todos los temas que toca son malas noticias: intentos de suicidio, una familia desestructurada, un padre muerto, una madre que pasa de sus hijos, fracasos laborales y sentimentales, pedofilia, infidelidades, etc…Incluso está mal catalogada, se supone que tiene Comedia, pero simplemente tiene diálogos que intentan hacerte reír sin éxito y que cuando ríes (una sola vez en toda la película) no era ni siquiera un chiste; se te escapa la risa involuntariamente cuando no lo pretende, por lo surrealista que es la situación de ese instante que te muestran. Han intentado añadir Comedia sin saber utilizarla ni saber cómo. Además el género dominante es el Drama, por lo tanto no es una Comedia.

Hay un par de detalles que llaman bastante la atención, si lo miras con la perspectiva necesaria para verlo: Ty Burrell se ha convertido en uno de los actores del mundo televisivo; más encasillado en un papel, pero que le ha lanzado a la fama (igual que le ocurre a los demás miembros del reparto de la serie): ahora es más conocido como Phil Dunphy de Modern Family. Sorprende que Bill Hader haya aceptado interpretar este tipo de personaje. Estás acostumbrado a verlo interpretando a personajes demasiado cómicos, locos a nivel gracioso y diferentes que siempre te hacen reír, porque ese es su tipo de humor, el loco: que básicamente consiste en ser un cabra loca. Este personaje es muy distinto a los que suele interpretar y choca; a lo mejor lo ha hecho para salir de la rutina, pero se ha equivocado de personaje. Es mejor que vuelva a hacer lo que mejor se le da; es como si Tarantino intentara hacer una Comedia, cuando su fuerte son las películas de Acción y los Westerns.

Craig Johnson te demuestra que todo el mundo tiene secretos. Algunas personas son especialistas en hacerte olvidar los problemas y que seas feliz. Existe gente que no sirven como madres, y son pésimas ejerciendo como tal. Hay personas que están predestinadas a estar siempre juntas toda la vida: hermanos, parejas, etc… Todos los problemas tienen solución. 

                                                             Nacho Miret Vives