BAD BOYS
El guion posee algunos gags muy eficaces debido a su
simpleza, lo sencillos que son y que tiene un poco del humor tan especial de
Simon Pegg y Nick Frost (El dúo cómico ingles perfecto). Los chistes vuelven
recurrir al recurso de las falsas apariencias (parece que sea una cosa pero en
realidad es otra muy distinta) como es habitual en las películas con Simon Pegg.
Algunos sketches son mejores que otros gracias a Nick Frost; en parte utiliza
el humor de la torpeza, que consiste en: dejar en ridículo a alguien, pero sin
pasarse, demostrando lo patoso que puede llegar a ser. También porque hace que
veas lo pesado e infantil (el comportamiento de niño que tiene su personaje le
da un plus al humor) que es su personaje. Los gags mejoran a medid que transcurre
el film. La introducción te presenta a Nicholas Angel (Simon Pegg) a fondo y de
forma detallada, para que lo conozcas a la perfeccion; sepas el tipo de persona
que es, su manera de trabajar y vivir, que es un adicto al trabajo, sus
habilidades y mentalidad. Todo esto lo hace de manera dinámica e interesante
para mantener al espectador pegado a la pantalla. El guion toca el tema de las
sociedades secretas. Hace un guiño a Terminator
y otro enorme y evidente a Bad Boys 2
(el noventa por ciento de la película es el homenaje). Es un poco rebuscado. El
pueblo esconde un misterio tan grande que parece un film de miedo en varias
ocasiones (o una parodia de dicho genero) y logra que sospeches que algo muy
extraño y loco está ocurriendo.
La traducción del título es absolutamente
incorrecta. Como manda la tradición, se toman libertades innecesarias, faltándole
al respeto al trabajo del director y los guionistas para encontrar un título
con gancho y resuma el film sin desvelar nada. El título original es: Hot Fuzz, que es una expresión inglesa,
que el significado es parecido al de las expresiones: hacer un hándicap, hat-trick
o hacer un pleno. Pero en vez de respetar el trabajo, han decidido pasárselo por
el forro y volver hacer de las suyas, la han llamado: Arma Fatal, modificando radicalmente por completo el significado de
la película; ya que no tiene nada que ver con el contenido.
Edgar Wright te demuestra que existen personas que
no saben desconectar y solo piensan en el trabajo. Hay gente que está realmente
enferma (mal de la cabeza). La obsesión no trae nada bueno, solamente
problemas. Donde las dan las toman; todos sabemos jugar al mismo juego. Las
casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa y desconocida
razón. El Kharma existe: recoges lo que siembres; todo el daño que hayas
causado se volverá en tu contra. A veces hay que saltarse las normas para hacer
cumplir el bien. Al parecer la firma de Edgar Wright es imitar a Darren Aronofsky,
usando el mismo tipo de montaje que él: secuencias muy breves, con planos
detalle y el sonido alto. Porque lo hace en varios de sus films; y cuando algo
se repite, significa que es el estilema del director. Consigue hacer cambiar de
escena de una forma totalmente invisible en cierta circunstancia, al enlazar
dos acciones que son la misma.
Nacho Miret Vives
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