martes, 2 de mayo de 2017

VIDAS ROBADAS


El guion te habla de uno de los deseos que ha perseguido la humanidad des de hace siglos: La Inmortalidad. Hace una especie de homenaje muy sutil y casi invisible a Frankenstein. Tiene secuencias de acción muy eficaces y buenas porque usa el entrenamiento militar y los reflejos que posee un miembro del ejército. La introducción te presenta a Damian (Ben Kingsley), hace que veas su comportamiento, manera de ver el mundo y ver la vida, para que después se aprecie más su transformación personal. Pese a todos los problemas que tiene, posee sentido del humor; usa el sarcasmo para reírse de su enfermedad y ser más positivo. Luego el guion hace que conozcas al nuevo y más joven Damian (Ryan Reynolds). Poco a poco más descubriendo más detalles de la vida de la persona en la que habita Damian; como por ejemplo: que se llama Mark (Ryan Reynolds), es ex-militar y tiene mujer e hija (entre otras muchas cosas). Tiene unos pequeños toques cómicos muy buenos, debido a la simpleza y a que usa el sarcasmo y el humor del vacile. El guion te plantea la pregunta: Que harías si pudieras volver a ser joven?. A medida que transcurre el film el misterio se va desvelando y entiendes que Albright (Matthew Goode) tiene tanto secretismo; saber el por qué te sorprende, quedas impactado y ves lo inhumano que llega a ser. El suspense y las sorpresas impactantes que envuelven al guion, se hacen cada vez mayores, causando que surjan más dudas. Utiliza la voz en off de Damian (Ryan Reynolds) para contarte la razón de sus elecciones. Al final descubres que Albright es el diablo en personificado. Tiene un final tan feliz que toda la gente que sea buena persona, se alegraran tanto que lo sentirán en el corazón y la película subirá de categoría.

Hay un detalle en el que nadie se fija, porque a menos que seas director o tengas los estudios no se ve: Hay muchas normas  (y yo estoy a favor de romperla y/o modificarlas), pero existen algunas que por mucho que se quiera, son inquebrantables;  porque generan confusión, te sacan del film y te hacen ver que algo raro está ocurriendo. Tarsem Singh rompe una de estas normas pero de lo hace de una forma que prácticamente imperceptible:  se salta la norma de los dos cuartos a la hora de grabar: que consiste en que si grabas en una posición a los actores, luego no puedes situarte enfrente (al otro lado); si los actores están quietos o se mueven en una dirección especifica. Por ejemplo: si ruedes des de la derecha y el actor se mueve hacia la izquierda, luego no puedes pasar directamente a la izquierda, porque el personaje parecerá que vaya en otra dirección, hay que poner un plan entre medio de ambos; es como cruzar la calle por un paso de peatones. Es una norma muy compleja, que en ciertas circunstancias puede liar a las personas, porque es difícil de explicarla y entenderla en varias ocasiones. A veces se te forma tal caos en la mente por culpa de esto que se puede acabar con dolor de cabeza. Hay un fallo de doblaje en una secuencia: Martin (Victor Garber), le dice a Damian: Lo siento, Martin; el error es que se equivocan de nombre en el doblaje. Habrá sido un despiste del actor, director y el editor del doblaje.

Tarsem Singh te demuestra que el ser humano es muy codicioso, cuando más tiene más quiere. Hay detalles y experiencias que no se pueden ocultar; hacer desaparecer toda una vida por arte de magia, o en este caso de pastillas, es la auténtica fantasía. Existen personas que se delatan a sí mismas sin darse cuenta, al repetir algo que ha dicho otra persona pero diciendo algo de más que él no ha dicho. Tienes que vigilar donde te metes, antes de entrar a ese lugar. Demasiado bueno para ser verdad. No es oro todo lo que reluce. Hay experiencias que hacen a alguien mejor persona. Cuando juegas a ser Dios sin serlo, lo único que se consigue es sembrar Caos y muerte hasta donde alcance la vista. Existen individuos que ocultan información para obtener un beneficio propio, sentirse superior y porque saben que lo que hacen es ilegal e inmoral. Cuando sobrepones una vida encima de otra robada, la auténtica inevitablemente sale a la luz, para recuperar el control de su vida y deshacerse del huésped. Donde las dan las toman. El Kharma existe: se recoge lo que se siembra. Pero las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa y desconocida razón en particular. Algunos pequeños ticks nerviosos son los que caracterizan a la persona y hacen que se sepa que es él/ella (porque algunos de ellos son demasiado únicos). Hay que ser más listo que tu enemigo, porque hay movimientos y decisiones, que le hacen bastante previsible y puedas anticipar su jugada. Tarsem Singh hace servir breves escenas superpuestas paras enseñarle al espectador, la vida de la persona en la que vive Damian. También utiliza secuencias, para hacer visual lo que están hablando de lo que van hacer; para que se sepa lo que harán y veas una parte del futuro; son escenas futuras (como yo las llamo). 


                                                              
                                                                   Nacho Miret Vives


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