domingo, 30 de abril de 2017

CORRUPCIÓN Y CONSPIRACIÓN


El guion te cuenta el pasado de un personaje de forma clara y visual. Poco a poco vas descubriendo que los misteriosos atracadores tienen un plan. La introducción te presenta a un grupo de personajes, enseñándote cuáles son sus intenciones, que no se andan con tonterías, si tienen que hacer algo para dejar claro que van en serio y/o asegurarse la victoria. Te muestra que son personas astutas, que están preparados para la ocasión y que no es la primera vez que lo hacen. El guion hace que sospeches de varias personas para que no lo aciertas antes de tiempo; te plantea diversos sospechosos para mantener el suspense hasta el final. Logra que pienses que algunos detalles son previsibles, pero luego ves que te equivocas y no ocurre como tú te pensabas. Luego conoces a Hubert (Bruce Willis) de tal manera que sepas: cuál es su forma de pensar y su comportamiento. A medida que va transcurriendo el film, descubres que los atracadores tienen entrenamiento militar. Aunque el guion te cuente una historia que habla de corrupción y conspiración, no es el motivo, ni el significado del título (en español); la razón de que se titule Marauders es obvia; a un nivel más interno. Después el guion te dice que una de las hipótesis de las que se intuían, es cierta. Te explica la verdad mediante flashbacks. Cuando descubres a los autenticos culpables, es decir, a quienes son los atracadores (sin las máscaras), te sorprendes en cierta medida, aunque hay un dialogo que consigue que sospeches de él. Lo interesante es que los atracadores son una especie de Robin Hood que luchan contra la corrupción, liderados por un hombre que hace de justiciero.

Hay un detalle que resulta curioso: todas las secuencias que estar rodadas de noche, aunque sea noche americana (que la noche la ha hecho en plato con un filtro, pero en este caso serie filmado en un interior y que se sabe que es de noche), se ve indiscutible  y claramente que hay una tormenta de la buenas (un poco fuerte) acompañadas de lluvia. Pero en ningún momento se sabe si está hecho aposta (si tiene algún significado) o es mera coincidencia y al estudio le apetecía hacerlo así.

Han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. La han llamado: Los Conspiradores, por un hecho evidente; cuanto en la versión original, se llama: Marauders, que significa merodeador o intruso: porque son atracadores violentos y profesionales de bancos. Pero no solo es por eso, la razón del título, sino también por el disfraz que usan para atracar los bancos y por una parte de la historia que se descubre al final de todo.

Steven C. Miller te demuestra que siendo muy observadores y fijándose uno en los pequeños detalles, se descubren más cosas que sin serlo; algunas cosas pueden parecer tan insignificantes en ocasiones que no se les presta la suficiente atención. Existen ladrones buenos (buenos samaritanos de verdad). Hay gente que miente solo para obtener algo mucho más valioso a cambio. El peor enemigo es del que no sospechas. Algunos problemas, hay que superarlos, sino, te perseguirán para siempre. Steven C. Miller utiliza unos planos y la cámara lenta para acentuar y demostrar el miedo que puede dar alguien en ciertas circunstancias con algunos factores a su favor. De la misma manera que te enseña lo mucho que puede llegar a imponer un personaje, te explica el carácter de un personaje frente a una situación. Usa el plano subjetivo para magnificar una situación y un sentimiento, materializándolo de manera gráfica. Todos los planos están pensados para ponerte en situación y darle más dramatismo a un acontecimiento. Parece que la firma de Steven C. Miller sea la cámara lenta, porque la utiliza mucho, pero siempre de forma justificada. 



                                                                   Nacho Miret Vives



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