PONERSE EN LA PIEL DEL OTRO
Este film es la típica película de Adam Sandler en
que aparecen miembros de su sequito como es habitual en sus películas, en esta
ocasión le ha tocado a Steve Buscemi. La diferencia de las demás películas de
Adam Sandler es que en esta el género predominante es el “espiritual”, que hay
un tipo de magia que no se puede apreciar a simple vista llamada “energía” y está
dentro del mundo espiritual.
La película te responde a la pregunta que mucha
gente se ha hecho más de una vez: Porque no vamos pegando tiros por ahí y
haciendo lo que queramos en plan GTA? Pues porque hay un tipo de energía llamado
Kharma que por distintos medios se encarga de recompensar a los buenos y
castigar a los malos de algún modo u otro.
Tom McCarthy consigue demostrar que las casualidades
no existen, que todo ocurre por una fuerza mayor superior a nosotros y
ancestral (espiritual). También lo que haría una persona si pudiera ser otra
persona por cierto tiempo, de una manera muy divertida.
El guion posee ciertas similitudes con Más allá de los sueños, una película
protagonizada también por Adam Sandler. Gracias a la interpretación de Sandler,
la dirección de Tom McCarthy y el guion consiguen que esta película sea
divertida aportando el humor de Sandler al guion y educativa y moralista con el
guion y la dirección en un 50% guion, 50% dirección; porque esta película
mediante personajes y acciones de dichos personajes te muestra lo que está bien
y mal.
Si eres muy observador descubrirás los tics
interpretativos de dos grandes estrellas de Hollywood como son: Adam Sandler: reparte
el peso del cuerpo apoyándose en una pierna, variando entre ellas, varias
veces; y Dustin Hoffman: mueve los brazos como si fuera un director de orquestra.
El Principio
puede resultar aburrido porque es frio y monótono, porque no transmite nada y
son simples acciones cuotidianas como ir al trabajo, abrir el negocio, la
charla entre vecinos de negocios, trabajar, etc… y de una manera seguida;
además la iluminación no ayuda nada a solucionar este problema porque produce
oscuridad en cuanto al contraste.
En este film también podemos ver como el personaje
de Adam Sandler (Max Simkin) sufre los efectos de la madurez y pasa de niño a
adulto a un nivel personal como ocurre en todas sus películas. Todo actor tiene
una mancha (Película Mala) en su historial y la de Sandler es Funny People (Judd Apatow), una
película que te prometía risas pero no se encuentran por ningún lado y tiene
más de Drama que de Comedia, lo que demuestra que Sandler y Apatow no son
compatibles.
Esta película es la prueba viviente de la mala
traducción de los títulos al español; The Cobbler significa El Zapatero y no
Con la magia en los zapatos, con este título lo único que han hecho cargarse la
película haciéndote spoiler.
Nacho Miret Vives
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