EL ARTE DEL ENGAÑO
Esta es una película claramente hecha para que Will
Smith se luzca como actor y consiga
salir del eclipse al que
le habían condenado sus personajes. Durante un tiempo se le conocía como El Príncipe de Bel Air, luego pasó
a llamarse J (Men in Black), luego se le conoció como el vaquero de Wild Wild West, el Capitán James West.
Nombrabas sus personajes y la gente de la calle sabía quién era, decías Will
Smith y decían, quién?. Y
entonces llegó Focus; una película que también ha hecho que florezca una estrella como
Margot Robbie. Glenn Ficarra y John Requa intentan poner a Margot Robbie en el
sitio que se merece y gracias a ellos y a su interpretación se ha ganado un
papel estelar en la nueva película de la DC
Comics, Sucide Squad (David Ayer). Allí, su interpretación es tan
perfecta que te pondrá la piel de gallina, con una simple risa puede provocar
una expectación que convierta la película en número uno en taquilla; su
interpretación es tan intensa y apasionada que consigue traspasar la pantalla y
meterte aún más en la película haciéndote ver y sentir la pasión que siente por
su trabajo. Faltan palabras para describir su sensacional interpretación. En Focus Margot Robbie se ve eclipsada por
el personaje de Will Smith y en Sucide
Squad es Smith quien se ve eclipsado por Margot Robbie. Es como una especie
de venganza y el nacimiento de una estrella llamada Margot Robbie.
Focus funciona como una enorme caja china. El guion
te hace pensar que sabes lo que está pasando pero esa es una capa de la
mentira, luego le siguen más capas, es decir, la mentira es más compleja y
grande de lo que imaginabas.
El guion está construido de tal manera que la
historia te va dejando pequeñas migas de pan no te enteras de lo que está
pasando a menos que te lo cuente alguno de los personajes. La película usa el
mismo recurso que usan los magos, el de atraer tu atención hacia otro sitio
para que no prestes atención al lugar donde está sucediendo la verdadera
acción. A medida que va transcurriendo la película las migas de pan van
creciendo y cada vez se hacen más evidentes, aunque hay algunos pequeños
detalles con los que no contabas por falta de información, lo que te convierte
en participe de la historia, es como si fueras un miembro más de la banda.
La película funciona a partir de un endiablado juego
de roles. Está el observador, a quien vemos buscando las víctimas e
indicándoles a los demás donde tiene el objeto a robar, suele estar quieto en
un sitio donde lo vea todo. La distracción, que suele ser una persona, algún
miembro de la banda. La sombra, que es el que recoge el objeto robado sin ser
visto y lo esconde rápido. Todos juntos y bien coordinados funcionan como los
engranajes de un reloj.
Focus te habla acerca del modo en que los ladrones
andan por una especie de cuerda floja moral: si quieres triunfar en su mundo,
debes prescindir del amor y los sentimientos. Hay que ser de hielo. Es como Al final de la escapada, donde el amor
no es más que un obstáculo: tratándose del mundo del Hampa, es mejor estar
solo.
Como contrapeso al fatalismo que sobrevuela el
relato, Focus nos regala un
final feliz. Aunque no es bueno mezclar amor y negocios, es posible si vas con
cuidado y tu pareja también es del mundo del Hampa, parece apuntar el film.
Al igual que Al
final de la escapada, Focus intentar romper la tradición en las películas
de estafadores, intenta ser diferente. La base del guion es convencional. Un
estafador que encuentra el amor y no paran de salirle obstáculos. Pero en Al final de la escapada el protagonista
acaba muerto y delatado por la chica mientras que en Focus ocurre todo lo contrario: el protagonista resucita y se va
con la chica.
En esta película la puesta en escena pone en marcha
el juego de las apariencias y trampas
que sustenta narrativamente el film. Aunque no todo son engaños: hay un par de
ideas claras, aunque pasan un poco desapercibidas por todo el camuflaje de la
película. Una sostiene que una persona puede cambiar. La otra que hay distintos
tipos de personas.
No porque trabajes en lo mismo, significa que tengas
que ser igual que los demás. Puedes ser diferente y eso hacerte destacar entre
los demás y hacer que seas el mejor. Porque el padre de Nicky (Will Smith) es
un estafador que se ha cerrado a las emociones y ha aceptado la soledad y tiene
una mentalidad cerrada, de la vieja escuela, mientras que es el hijo tiene una mentalidad más abierta, y rompe las reglas del
juego demostrando que no hace falta estar solo si encuentras a la pareja
perfecta que te acepte tal y como eres o que sea igual que tú. Ambos personajes
representan y luchan por ideales distintos.
La película te demuestra el talento de Glenn Ficarra
y John Requa para convertir a personajes “normales” en emblemas de la
transgresión moral y social. En Bad Santa,
transformaron al personaje más
querido por los niños, Santa Claus, en un sinvergüenza salido; en Cats & Dogs, hicieron
que perros y gatos se llevaran
bien; en I Love You Phillip Morris,
convirtieron un lugar oscuro y
deprimente como es una prisión en un lugar romántico y bonito metiendo una
historia de amor entre dos presos. A Gleen Ficarra y John Requa les gusta
transgredir la realidad para mostrarte el lado más divertido.
Por último, apuntar que la trama de Focus es
parecida a El secreto de Thomas Crown. Un
ladrón de guante blanco de alta categoría, famoso en el mundillo, encuentra a
la chica que le cambiará la vida. Además, los protagonistas de ambos films
poseen cierta similitud; los dos son ladrones con un gran corazón. Incluso la
manera que tienen ambas películas de jugar con la elegancia y la sensualidad es
exactamente la misma. Aunque en Focus
la elegancia es más sofisticada, más propia de la Jet set.
Nacho Miret
Comentarios
Publicar un comentario