TRAFICANTES Y MULAS EN RUSIA - CRÍTICA TRANSSIBERIAN


Transsiberian es un film con un guion misterioso, curioso, dramático, insinuante, criminal, esclarecedor, corrupto, detectivesco, pero de manera diferente a la habitual, con un desarrollo de personajes muy poco elaborado, básico y simple. La introducción te enseña un acto criminal que ha acabado en muerte, mientras te presenta a Grinko (Ben Kingsley), un detective demasiado peculiar, que más adelante sabes por qué. A continuación, conoces a Roy (Woody Harrelson) y Jessie (Emily Mortimer) de forma concisa, detallada, personal y sincera, para que puedas ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos. También te deja demasiado claro el tipo de película que es y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo progresivamente más interesante e intrigante. El personaje de Jessie es demasiado transparente. Posee ciertos detalles en concreto, que te hace sospechar, inevitablemente, que Abby (Kate Mara) esconde algo, un secreto muy oscuro; al igual que Carlos (Eduardo Noriega). Poco a poco se va convirtiendo en la típica Road Movie, pero en un tren, por lo tanto, sería una Train Movie. Del modo que ha sido construida, una determinada secuencia, te hace pensar que Carlos, es un asesino, que ha matado a Roy. Más tarde descubres que Roy no ha sido asesinado por Carlos, pero el comportamiento y lo reservado que es Carlos, indiscutiblemente, te hace creer que trama algo muy malo y gordo; no te permite fiarte de él. Según se va desarrollando la historia, te vas convenciendo más (por la información que recibes), que Carlos y Abby no son quienes dicen ser, y además son traficantes de drogas. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Constantemente tienes la sensación de que algo huele muy mal, y cuando llegues al final sabrás que es. Cuando se desvela parte del misterio sobre Carlos y Abby, ves que tenías razón. El guion provoca angustia o nervios, en varios determinados momentos, para aumentar la tensión, mientras usa el clásico recurso del riesgo de ser pillados y que toda la verdad sea descubierta por la persona incorrecta. De pronto y sin previo aviso, todo se vuelve trepidante y emocionante. Primero te dicen quienes son los auténticos antagonistas de este relato, después te lo confirma, revelándote toda la verdad sobre ellos. Tiene un final feliz, reconciliador, revelador, prometedor, veraz, directo, esperanzador y romántico.

La interpretación de Emily Mortimer y Kate Mara agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Emily Mortimer y Kate Mara, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

El film te transmite el mensaje de que las apariencias engañan: las cosas no siempre son lo que parecen. No hables con desconocidos. La corrupción está a la orden del día, se puede encontrar incluso en las zonas más altas y mejor protegidas del gobierno; es un virus que se extiende más rápido que la mentira de un político. Algunas personas suelen ver en otros, como les gustaría que fura su pareja, es decir, sus deseos carnales. Todo el mundo tiene secretos, algunos peores que los de otros. La gente tan oculta y misteriosa, junto con una conducta sospechosa, acostumbran a ser el culpable principal siempre, además, traen demasiados problemas innecesarios. Hay que saber cuándo parar y retirarse a tiempo para evitar serios y graves problemas. Ciertos “trabajos” son demasiado peligrosos y arriesgados. Algunas cosas son inevitables. Los actos tienen consecuencias. Por desgracia, los criminales, se las van ingeniando escalonadamente más, para poder salirse con la suya. Tarde o temprano, la verdad acaba saliendo a la luz, si es necesario, saldrá. El miedo nos hace cometer locuras y/o cosas ilógicas. 

Brad Anderson ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional.



Nacho Stars: 7,42





Nacho Miret




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