MULA INFILTRADA - CRÍTICA EL MENSAJERO


Snitch es un film con un guion criminal, real, es decir, que ocurrió de verdad, que mejor en la segunda parte, veraz, directo, personal, callejero, esclarecedor, atrayente, atrapante, laboral, familiar e intenso. La introducción te presenta a Jason Collins (Rafi Gavron) de forma sincera, sin filtros, concisa, criminal y personal; tomando una muy mala decisión, que cambiará drásticamente para siempre su vida y la de su familia. A continuación, conoces a John Matthews (Dwayne Johnson) y Daniel James (Jon Bernthal), sutilmente diciéndote que serán los personajes involucrados en la trama y el conflicto; así, a la vez puedes ver también puedes ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de los tres. También te deja demasiado claro: que la historia que están a punto de contarte, está basada en hechos reales, la clase de película que serás, y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo progresivamente más interesante, intrigante y emocionante. De repente, la premisa del guion se hace tremendamente visible e indiscutible: Un padre divorciado y que tiene una nueva familia, tendrá que usar todos sus recursos, contactos y demás, para ayudar a su hijo de su anterior matrimonio e intentar sacarle de la cárcel, cueste lo que cueste. Ciertos detalles son demasiado predecibles. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Según se va desarrollando el relato, va adquiriendo un leve tono sombrío y decadente. La intensidad y tensión van creciendo gradualmente, un clásico recurso necesario en determinados guiones, para mantenerte en vilo, pegado a la pantalla y generar interés. Poco a poco, va siendo más evidente, que Daniel James sospecha cada vez más de John Matthews y el trato que ha hecho con la fiscal del distrito. Cuando crees que las cosas ya no pueden ser más difíciles, da todavía otra vuelta de tuerca, y se complican aún más. El guion se encarga de resaltar la codicia y soberbia de los individuos del mundo de la política y sus cercanías. Posee secuencias tan trepidantes, que genera pequeños subidones de adrenalina en los fans del género: La acción. Es de esos relatos en lo que hay que esperar, porque en la segunda parte es cuando mejora y se pone emocionante e interesante del todo (cuando empieza la acción). Tiene un final feliz, familiar, amistoso, reconciliador, trepidante, revelador, prometedor, esperanzador, veraz, directo, y que te dice como actualmente está funcionando la ley que te han mencionado durante la historia. 

La interpretación de Dwayne Johnson y Jon Bernthal es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Dwayne Johnson y Jon Bernthal, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Snitch, que traducido significa: Soplón; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: El mensajero. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como está, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

El film te transmite el mensaje de que algunas decisiones que tomes pueden arruinarte la vida, así que antes de tomarlas, piénsatelo mejor dos veces. Las malas compañías pueden perjudicar gravemente. Los malos amigos abundan y los buenos escasean. Las personas honradas e integras, prefieren pagar ellos/ellas el pato, a implicar y tender una trampa a alguien (un amigo/a) que no tiene nada que ver, vendiéndolo/a y traicionándolo/a. La vida en ciertas ocasiones, te da una segunda oportunidad (solo si la mereces), hay personas que saben aprovecharla y otras que no. A veces uno corre riesgos innecesarios y otros obligatorios. En la vida se suelen tomar decisiones demasiado difíciles, duras, arriesgadas y peligrosas, solamente para un bien y fuerza mayor. Un padre es capaz de cualquier cosa por su hijo/a. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, necesarias y preciosas del Universo entero. Existen oportunidades en las que, para proteger a alguien, evitarle disgustos y preocupaciones innecesarias debes mentirle (se las conoce como mentiras piadosas). Hay experiencias que te pueden cambiar la vida radicalmente para siempre, dándole un vuelco de trescientos sesenta grados. Todo el mundo tiene secretos, algunos peores que los de otros; el que dice que no tiene secretos es el que más miente y tiene. Los políticos y su gente del gremio, siempre juegan sucio, moviendo las fichas del “juego” a su antojo, para su propio beneficio personal lucrativo. En la vida se te ponen pruebas tan duras y supuestamente imposibles, que te convierten en un auténtico/a hombre/mujer. 

Ric Roman Waugh ha construido un guion técnico muy sistemático, esquemático y convencional (salvo por un par detalles que ahora comentaré). Con la cámara lenta, intensifica brevemente el momento, al mismo tiempo que lo dramatiza. La cámara movida intencionadamente, provoca algo sin querer (le sale al revés de lo que pretendía): crea la sensación de que hay un personaje observando, cuando en realidad no lo hay. El plano subjetivo te mete en la piel de personaje protagonista, viéndolo todo a través de sus ojos (su perspectiva).



Nacho Stars: 6,12



Nacho Miret



 


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