EL MAYOR CAPO COLOMBIANO DE LA DROGA - CRÍTICA INFILTRADO


The Infiltrator es un film con un guion interesante, atrapante, real, es decir, que ha ocurrido de verdad, criminal, narcotraficante, curioso, veraz, directo, urbano, policial, esclarecedor, funcional y pasivo-agresivo. La introducción te presenta de forma llamativa, sincera, detallada, reveladora y concisa a Robert Mazur (Brian Cranston), para que veas su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro que la historia que estás a punto de contarte está basada en hecho reales, el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo progresivamente más interesantes y emocionante. El guion está construido de tal manera, que cada cierto tiempo, aparece (en el momento justo) una secuencia, que genera más interés y te mantiene pegado a la pantalla. Se encarga, personalmente, de mostrar lo duro que puede llegar a ser la vida de los policías que se ganan la vida infiltrándose en bandas y organizaciones criminales, tremendamente peligrosas, con un alto riesgo de morir. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Al estar basada en hecho reales, eso significa que algunos detalles se han modificado (como la muerte de Barry Seal). Ciertos detalles son demasiado predecibles. Cuando aparece un personaje misterioso, siguiendo a Robert Mazur, dicho suceso, provoca que se despierta una cierta intriga, por el mero hecho de carecer de información al no saber quién es ni que quiere. De pronto, sucede un trágico acontecimiento, que seguirá poniendo patas arriba la vida de Robert Mazur, regirándola centímetro a centímetro (con cada suceso parecido). Toca temas y ceremonias religiosas muy reales. Te enseña lo bien arraigados que están algunos narcotraficantes en ciertos países, y con dinero en lugares gubernamentales muy importantes. La estructura del guion está hecha de tal modo, que puedas ver el funcionamiento interno (cada pieza del mecanismo), del mundo de la droga. La trama básicamente gira entorna a uno de los capos más importantes de Colombia: Pablo Escobar. Según se va desarrollando la historia, va adquiriendo un tono más inquietante, alarmante y perturbador. Con el fundido a negro, separa el relato por capítulos. Recurre al personaje de Joseph Gilgun, como voz de la conciencia, que avisa constantemente a Robert Mazur, de los peligros que está corriendo. La intensidad va aumentando gradualmente, para que la historia sea más atrayente aún y no te separes de la pantalla. Tiene un final feliz, reconciliador, previsible, sincero, sin filtros, familiar, esclarecedor, policiaco, que te dice lo que sucedió con todos y cada uno de los auténticos personajes en la vida real y lo que ocurrió en el gobierno. 

La interpretación de Bryan Cranston y Joseph Gilgun es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Bryan Cranston y Joseph Gilgun, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Al parecer Benjamin Bratt, le ha cogido el gustillo a interpretar papeles de auténticos criminales peligrosos, en especial a narcotraficantes; no es la primera vez que lo hace, una de ellas fue en: Snitch (Ric Roman Waugh, 2013). 

El film te transmite el mensaje de que los actos tienen consecuencias. En ciertas ocasiones, hay que esperar a actuar, para poder conseguir un premio mayor. Quien no arriesga, no gana. El roce hace el cariño. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz. Hay gente que son peligrosas a nivel de buscarte problemas, alocadas, peculiares, pero eficaces y necesarias. Algunas personas no se conforman con cualquier cosa, quieren hacerlo todo bien y legalmente. Existen trabajos tan peligrosos, que puedes morir en cuestión de segundos; por lo dicho, es necesario tener mil ojos. Tener confidentes, son de gran ayuda y una pieza fundamental. Ciertos estilos de vida muy concretos, pasan factura, generando consecuencias negativas. Se debe saber cuándo retirarse a tiempo y dejar un trabajo en el mejor momento, para evitar problemas innecesarios. Gran parte del gobierno es corrupto, financiando y aceptando dinero de importantes criminales.

Brad Furman ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. Con la multipantalla logra imitar el estilo de los años ochenta (época en la que transcurre el relato), metiéndote más en ambiente y el look de dicha década.



Nacho Stars: 8



Nacho Miret



 


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