YERNOS
Es por tu bien
es un film con un guion sencillo, atractivo, atrapante, constantemente
burlesco, divertido, moralista, brutalmente sincero, directo, familiar pero de
manera diferente a la habitual e insinuantemente criminal. Posee unos gags un
poco graciosos pero que funcionan, debido a que hace referencia a la
vulgaridad. Tiene chistes que provocan la risa, porque se burlan de algunas
personas y/o situaciones, pero sin llegar a ser insultante. Recurre al humor
chorra o absurdo (es lo mismo): Básicamente consiste en hacer reír mediante
chorradas y/o cosas absurdas; normalmente demasiado simple y cuotidianas. Algunos
sketches hacen gracia, por el mero hecho de que se burla de la forma tan cursi
y patética de insultar de una persona. Usa el humor de la repetición:
únicamente se trata de repetir un chiste una determinada serie de veces para
que haga gracia; pero si te pasas, causas el efecto contrario, convirtiéndolo
en algo cargante, insultante e irritable. Tiene gags divertidos, porque revelan
la verdadera personalidad que esconde un personaje muy específico y que casi no
aparece: El Director de la escuela (y eso funciona porque mezcla dos facetas
radicalmente opuestas que concuerdan menos que The Punisher y Spiderman
trabajando juntos). La introducción te presenta de manera muy eficaz,
detallada, personal y cómica a Arturo (Jose Coronado), Poli (Roberto Álamo) y
Chus (Javier Cámara), al mismo tiempo que te muestra el comportamiento
habitual, carácter, personalidad, mentalidad, estilo de vida de cada uno de
ellos y cuál es su relación (de que se conocen). También te deja bien claro el
tipo de película que será y cuál es su género dominante; aunque sea demasiado
obvio. Ciertos detalles del guión son demasiado predecibles. Las circunstancias
se ponen cada vez más interesantes, según va transcurriendo el relato. Está
repleto de estereotipos de todas las clases y nacionalidades (al estilo de: ¿Qu’est-ce
qu’on a fait au Bon Dieu? (Philippe de Chauveron, 2014); algo en lo que está
basado medio guion). Emula con demasiada claridad la vida criminal. La
situación se va complicando un poco más a medida que avanza la historia. El
guion resalta un famosísimo cliché, casi falso: que los padres nunca aprueban a
los novios de sus hijas. También toca el conocido y clásico tópico de que los
argentinos son muy mujeriegos. Otro cliché que también menciona, es de los
argentinos y los asados. A medida que se acerca al desenlace, las cosas van
volviendo a su cauce. Poco a poco, resulta más evidente e indiscutible, lo
egoístas que han sido: Poli, Arturo y Chus. Tiene un final feliz, divertido,
cómico, familiar, reconciliador, amistoso, previsible, evolutivo y que imita a The Hangover (Todd Phillips, 2009) con
imágenes durante los créditos.
La interpretación de
Roberto Álamo es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que
todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente.
Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Roberto Álamo, es muy necesario en determinadas
películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor,
tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
El film te transmite el
mensaje de que el mejor ataque es una buena estrategia astuta. La unión hace la
fuerza. El respeto es fundamental. Hay que arreglar las diferencias, si de por
medio hay una persona a la que quieres mucho y es importante para ti. No todo
se arregla con la violencia. Existen millones de formas distintas de conseguir
un mismo objetivo. La vida está llena de sorpresas que te dejan sin palabras.
De la noche a la mañana o en cuestión de segundo todo puede cambiar
drásticamente, dando demasiadas vueltas. Algunos individuos mienten más que
hablan. Siempre hay familiares que no te caen bien y te toca soportarles. En
ciertas ocasiones es necesario mentirle a un/a padre/madre, para evitar
problemas/enfados innecesarios. Las malas compañías influyen mucho en una
persona. Todo el mundo tiene secretos, algunos peores que otros.
Carlos Therón utiliza el corte y los movimientos del actor, suprimiendo
las palabras, para evitar repeticiones y aportarle más dinamismo al momento.
Nacho Miret
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