MUERTE MARINA

Murder Mystery es un film con un guion insinuante, interesante de manera diferente a la habitual, atrapante, curiosa, que va mejora a medida que avanza, homenajeador (hace un guiño indiscutible a las clásicas novelas de misterio), sincero, misterioso, relativamente cómico. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo): Básicamente consiste en hacer reír a alguien mediante cosas absurdas y/o chorradas, normalmente demasiado simples y cuotidianas. Posee los típicos chistes ineficaces de Adam Sandler; pretende ser algo que no es y no controla. Le ha ocurrido el efecto Buenafuente: ha perdido toda su gracia por completo, sus bromas son bastante repetitivas, predecibles y su humor no es nada innovador, e incluso escapa a su control. Tiene los clásicos chistes culturales que se burlan de las costumbres de ciertas personas de unos países muy concretos. Las circunstancias son progresivamente más surrealistas. Subliminalmente te da a entender que será una especie de parodia un poco floja de las típicas novelas de misterio mundialmente conocidas. La introducción te presenta a Nick Spitz (Adam Sandler) y Audrey Spitz (Jennifer Aniston) de forma brutalmente sincera, detallada, directa, personal y divertida; al mismo tiempo te deja ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja bien claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo exponencialmente más misteriosa, lo cual provoca que te haga estar en alerta por los constantes peligros que van apareciendo. Ciertos detalles del guion son demasiado previsibles. Como en toda novela clásica de misterio, te va dando pequeñas pistas (algunas falsas), a lo largo de todo el relato, para hacer que el público participe e intentar que lo resuelvan, antes de revelar el secreto de la identidad del misterioso asesino. Según va transcurriendo la historia, resulta más obvio el plan del misterioso asesino. El guion pone a prueba tus dotes detectivescas. Te va revelando poco a poco, algunos secretos, de los múltiples personajes protagonistas (interpretados por actores muy conocidos Luke Evans, David Walliams, Gemma Arterton, Terence Stamp, Dany Boon). La emoción, intriga y adrenalina van en crescendo. Tiene un final feliz, reconciliador, revelador, amistoso, romántico de forma distinta a la habitual, divertido, predecible, cómico y que hace referencia al detective francés más famoso: Hercule Poirot (David Suchet).

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Murder Mystery, que traducido significa: Asesinato Misterioso; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Criminales en el mar. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

Hay un detalle que, si no te fijas bien siendo observador y usando la lógica, no lo verás y lo pasarás absolutamente por alto: Cuando Audrey se cuela en primera clase, mira a la izquierda, donde está el personaje de Luke Evans, pero no lo ve (¿acaso es ciega?) y luego se asusta cuando él le habla; no tiene ninguna lógica: con los movimientos que ha hecho al colarse en primera clase, lo habría visto al entrar y luego no se asustaría.

El film te transmite el mensaje de que algunos viajes pueden unir hasta la pareja más disfuncional y separada; solucionando sus problemas, de manera radical y extrema. Si te adelantes, creándote ideas preconcebidas, puedes meter la pata hasta el fondo. Algunas parejas son tan dispares, que no se entiende como están juntas. Hay personas que fantasean con otros hombres/mujeres, porque es como desearían que fueran sus maridos/mujeres. Hay cosas que no hay que decir continuamente a todo el mundo. Las apariencias engañan: a veces alguien no es lo que parece. Todo el mundo tiene secretos, algunos peores que otros. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz. La gente a veces oculta cosas por alguna misteriosa razón. En ciertas ocasiones, algo puedes ser demasiado sospechoso, pero no significar nada o no se malo; simplemente una mera coincidencia tonal. Todo el mundo tiene un pasado. Has de confiar más en tu pareja, está ahí para ayudarte y apoyarte en los buenos y malos momentos. Hay familiares que inevitablemente se llevan mal entre sí, por las visibles e incuestionables diferencias que hacen que choquen.

Kyle Newacheck utiliza unos planos muy específicos, para centrar la atención del espectador en algo muy concreto; particularmente en un objeto pequeño, con un desconocido significado. Con la multipantalla logra mostrarte una misma respuesta de varias personas, al mismo tiempo.

                                                                      Nacho Miret