PACTOS

John Wick Chapter 2 es un film con un guion sincero, fiel, atrayente, lleno de acción, con toques dramáticos, directo, intenso, y con algunas partes de la anterior entrega (a nivel de guion) mejoradas. La introducción te muestra de forma misteriosa, atrapante, insinuante, concisa, y atractiva a John Wick (Keanu Reeves), en una situación de enfrentamiento que te recuerda su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. Esta vez, te hace conocer el conflicto y al primer antagonista des del principio (el minuto uno, antes que en la primera entrega). Las circunstancias se ponen emocionante, interesante y trepidantes en pocos minutos. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. Te explica de manera muy visual y comprensible, porque John Wick, le tiene tanto afecto a ciertos objetos; la razón principal es: el valor sentimental. La situación se va complicando a medida que avanza la historia. Poco a poco vas descubriendo, la asombrosa red de negocios tapadera con nombres en clave, que tienen los bajos fondos, repartidos por todo el mundo; es un detalle que hace que el guion sea más atractivo. En esta ocasión, ha resaltado y mejorado el hecho de que John Wick es como un fantasma y sabe moverse entre las sombras, es una de sus grandes habilidades. A llevado a John Wick y todo lo que lo rodea: la trama, la historia, etc… al siguiente nivel. El relato sigue la misma línea en la que la dejo en el anterior capítulo, pero con más intensidad de varios estilos. Algunas secuencias, se parecen demasiado a otras de la primera entrega. Esta vez, el guion te enseña un John Wick mucho más previsor y táctico que el primer capítulo. En esta entrega, John Wick es la personificación y encarnación de La Parca. El guion cuenta con el factor sorpresa: nunca sabes quién será un asesino profesional. La tensión y la adrenalina van aumentando progresivamente a partes iguales. Tiene un final sincero, previsible, relativamente feliz, claro, intenso, director, duro, intenso, prometedor y que deja claro que harán una secuela.

La interpretación de Keanu Reeves es magnífica, compleja y peligrosa; porque no es nada fácil interpretar a tantos personajes a la vez, puedes acabar con problemas psicológicos muy serios y reales. Pero ves que cada uno de los personajes que interpreta lo hace de forma impecable. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Llega a un nivel su interpretación que logra ser espeluznante. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Keanu Reeves, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

Han vuelto, como de costumbre, a traducir el título de forma totalmente incorrecta; han hecho lo mismo que con Why Him? y Bad Neighbours, modificar y/o añadir palabras cuando no les corresponde hacerlo. La versión original se titula: John Wick Chapter 2, que traducido como se ve claramente sería exactamente lo mismo; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: John Wick (Pacto de sangre). La segunda parte del título sobra, por eso es errónea la traducción. Con esto simplemente lo que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado, como para resumir todo el film en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se asignan responsabilidades que no les corresponden y se toman libertades innecesarias. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, no lo traduzcas, déjalo como esta, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

Hay un pequeño detalle que llama la atención, siempre y cuando hayas visto varias películas de este actor que ahora mencionaré y tengas la información necesaria siendo observador, porque si no lo pasaras absolutamente por alto y no lo verás: Peter Stormare, tiene la costumbre de interpretar a personajes malos; con mayor o menor peligrosidad, pero siempre hace del antagonista de algún modo u otro.

La película te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. El Kharma es tan real como el aire que respiramos: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y Dharma recompensa. Todos tenemos secretos, algunos peores que otros. Nunca cabrees a la persona equivocada, ni le toques lo más sagrado para él/ella, porque podrías convertirte en su objetivo principal, te puede salir muy caro y ser lo último que hagas. A veces uno tiene que tomar decisiones muy duras y difíciles, que tienen consecuencias espectaculares. Algunas normas son irrompibles. El respeto es fundamental. A algunas personas es mejor no deberles nada nunca. Por todo el mundo existen negocios clandestinos, que solo conocen la gente que se mueve por los bajos fondos. En ciertas ocasiones, a uno le toca hacer algo que no le gusta, pero debe hacerlo. Hay que vigilar los pactos que se hacen, y con quien. En esta vida hay que estar preparado para cualquier cosa. Si juegas con fuego te quemas. El que avisa no es traidor. En este Universo, existen personas que no amenazan, pero si lo hacen cumplen sus amenazas. Todo el mundo necesita ayuda en algún momento u otro de la vida. Algunas personas es mejor dejarlas en paz y no molestarlas nunca.

Chad Stahelski utiliza los planos abiertos y un tipo de iluminación muy concreto, para aislar del mundo de forma muy gráfica y diferente a la habitual, al personaje que ves en ese preciso instante. Juega con los espejos, para crear ilusiones, aportar cierto atractivo visual e inventar una especie de plano subjetivo subliminal invertido, un poco complejo.

                                                                       Nacho Miret