SER UN NIÑO ADULTO

Christopher Robin es un film con un guion moralista, familiar, tradicional, realista, aleccionador, sincero, directo, atrayente, educativo y evolutivo. La introducción te cuenta el clásico cuento que todos conocemos de Winnie de Pooh, seguido de un realista y previsible acontecimiento, que nos sucede a todo inevitablemente: crecer. Acto seguido, conoces a toda la famosa pandilla, viendo el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos, mientras te enseña una triste pero esperada despedida. El guion se basa estrictamente en la vida de Christopher Robin (Ewan McGregor); es un Spin-Off. Con los pequeños y continuos saltos temporales del principio, te explica las partes importantes de la historia, sin extenderse demasiado. El guion separa el relato en capítulos para recordarle sutilmente al espectador, que Winnie de Pooh es un cuento infantil. Indirectamente, pero de manera muy visible, te muestra cómo ha olvidado de Winnie de Pooh y lo que ser un niño. Posee algunos gags un poco graciosos, debido a la torpeza de cierto personaje. Recurre al humor de la sinceridad para hacer reír (Básicamente consiste en decir la verdad de lo que estás viendo, tal como lo piensas, pero con un enfoque mucho más cómico). La situación se pone progresivamente más interesante y atrapante, a medida que avanza la historia. De pronto descubres que la casa árbol de Christopher Robin, es una especie de portal. Subliminalmente el guion te cuenta que Pigglet y los demás han desparecido porque Christopher Robin se ha olvidado de ellos; cuando recupera lo su niño interior, van apareciendo. Poco a poco, va quedando más claro que el bosque de los cien acres, es una representación de la mente a imaginación de Christopher Robin, al desaparecer sus amigos significa que los borra de su vida y cuando los demás los ven hablar es una llamada de su niño/niña interior de cada una de las personas que los ve. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. Constantemente te lanza mensajes subliminales educativos, a modo de lecciones de vida. Toca detalles que demuestran la fidelidad con el relato original. El guion en sí mismo es una metáfora. Tiene un final feliz, sincero, directo, amistoso, familiar, esperanzador, revelador, previsible, reconciliador y prometedor.

La interpretación de Ewan McGregor es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Ewan McGregor, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que inevitablemente tarde o temprano, todo el mundo crece y madura, haciéndose más responsable. Por desgracia en este mundo, habitan individuos muy groseros y desconsiderados. Podemos conocer a nuestra media naranja, de la forma y en el lugar más inesperado posible. Nunca olvides al niño que llevas dentro, hay que dejarlo salir de vez en cuando; tenerlo enjaulado es de lo peor que se le puede hacer. La vida está para vivirla en vez de estar de paso; ella sola se encarga de darnos avisos para recordarnos lo que necesitamos para ser felices. Las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. La familia es una de las cosas más importante, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias de todo el Universo entero; por lo tanto, cuídala en vez de abandonarla o descuidarla. Algunas personas, son extremadamente pesadas e insoportables. Ser diferente no es malo, al contrario, es precioso y necesario: lo bueno y nuevo, se encuentra en la diferencia. No puede ignorar un problema, así no hace otra cosa que crecer. Puedes tener una idea completamente equivocada de cómo se siente alguien en concreto. Hay que saber escuchar las señales que te da la vida. En ciertas ocasiones, se emprenden viajes, que te cambian la vida drásticamente a mejor para siempre; para poder ser feliz y crecer como persona. Algunos individuos roban ideas, mienten más que hablan y se aprovechan de los inocentes.

Marc Forster mezcla planos abiertos y detalles, para aportarle más belleza y ternura a un momento muy específico.

                                                                      Nacho Miret