miércoles, 7 de junio de 2017

PASAR PAGINA


El guion adquiere una enorme inyección de humor al ser Seth Rogen uno de los guionistas, y se puede apreciar claramente; lo cual provoca que el nivel de comedia suba drásticamente. Se puede ver de manera muy evidente que Seth Rogen ha introducido su humor en el guion: el picante y el de ridiculizar algo o alguien, en este caso: el sexismo, entre otros temas. Cuando te has visto tantas películas del Séquito de Seth Rogen y eres su fan número uno (como yo), desarrollas la capacidad de detectar el humor de cada miembro y saber verlo en cualquier film por muy imperceptible que sea (ves lo invisible). Los chistes son Seth Rogen cien por cien. Algunos gags son muy buenos porque juegan con la baza del racismo invertido: se trata de que un negro trata fatal a un blanco, burlándose de él, pero a otro negro lo trata como si fuera un rey, aunque sea un criminal y el otro un policía. Las situaciones se vuelven tan surrealistas que resulta inevitable reírse. La introducción te enseña la nueva situación a la que se enfrentan los personajes. También te los pone en el mismo momento íntimo que en la anterior entrega, pero esta vez de forma muchísimos más graciosa, incluyendo el humor escatológico que también posee Seth Rogen. El guion te muestra como es la vida actualmente de Teddy (Zac Effron (que salto a la fama por High School Musical)) y Pete (Dave Franco (el hermano pequeño de uno de los tres Reyes de la Comedia)) y sus colegas: Scoonie (Christopher Mintz-Plasse), Garf (Jerrod Carmichael) y Darren (John Early); que han dejado la vida universitaria y han entrado en la etapa de Joven-Adulto. Tiene una sorpresa que impacta bastante, porque no te esperas para nada que Pete sea gay. La historia se repite, pero esta vez es una fraternidad de chicas. Tiene un final feliz para todos y cada uno de los personajes, e incluso es cómico, empieza y termina de forma graciosa.

Han vuelto a hacer de las suyas con la traducción del título esta vez no solo han seguido con usar mal la primera palabra (Bad), sino que además han decidido quitar el resto del título. Se otorgan responsabilidades que no les corresponden, y con esto lo único que hacen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con gancho, gracia y que resuma toda la película sin desvelar nada. El título original es: Bad Neighbors 2: Sorority Rising, que la traducción correcta seria: Malos Vecinos 2: El nacimiento de una hermandad; pero como es habitual han optado por no respetarlo y la han llamado: Malditos Vecinos 2. Otra vez, sino te gusta la traducción porque crees que le falta gancho déjalo como está, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace.

El film tiene un cameo sorpresa tan inesperado, que hace subir un poco el nivel, que sea algo más atrayente, llame la atención y todo gracias al factor sorpresa. Además es una celebridad tan conocida que sino la reconoces, es que nunca has visto la televisión; porque sería como decir que no sabes quién es Sylvester Stallone, Robert De Niro, Jim Parsons, Emilia Clarke o Peter Dinklage. Esta vez la película tiene más: sustancia, contenido, gracia, intensidad y potencia necesaria. Todo gracias a que Seth Rogen, uno de los guionistas y protagonistas, por lo tanto tiene más control sobre la película  que en la primera entrega; y si además fuera el director ya sería un desmadre de film, aparte de ser increíble.

Una vez más Seth Rogen ha demostrado que es el Rey de la Comedia y uno de Los Tres Reyes Magos (y bien merecido), junto con Paul Rudd y James Franco. Porque la ha echado mano al guion para utilizar su magia, y ha logrado subir el listón y mejorarlo radicalmente. Si con la anterior entrega te reíste, con esta lo harás aún más y te lo pasaras mejor.

Nicholas Stoller te demuestra que hay que olvidar el pasado y asumir tu parte de la culpa de los errores cometidos, no es nada bueno vivir con rencor. Existen individuos que no aprenden de los errores, a menos que te den tan fuerte que se te caiga la venda de los ojos; en vez de ir hacia delante van hacia atrás. Las Universidades son muy machistas, al igual que la gran mayoría de adolescentes y el cincuenta por ciento de los hombres. Los chicos siempre piensan en sexo. En la vida hay que avanzar, uno no se puede quedar estancado en el pasado. Hay que saber elegir el bando correcto, sino puedes acabar salir perdiendo. Se tiene que vigilar lo que se hace, puedes acabar lamentándolo muchísimo. La venganza y el rencor te pueden cegar y hacer que no veas la realidad. Existen muchas formas distintas de aprender. 



                                                             Nacho Miret Vives



No hay comentarios:

Publicar un comentario