Parte del humor del guion se caracteriza porque
expresan: una realidad, un pensamiento, una verdad y/o un hecho. También usa el
recurso de lo inesperado para conseguir que un gag resulte gracioso o
divertido, porque es algo absolutamente imprevisible (no se te hubiera ocurrido
esperar eso en ningun momento). Los sketches mejoran por momentos; la gran mayoría
se debe al humor de Jason Sudeikis, que utiliza una variante del humor de la
sinceridad: consiste en decir la verdad o lo que se piensa de forma cómica,
mezclado con el humor camuflado: se trata de decir cosas de manera subliminal,
es decir, decir una cosa mediante un chiste y que esconda más cosas detrás, por
ejemplo: en We're the Millers le
gasta una broma a Jennifer Aniston diciéndole que siempre será recordad únicamente
por interpretar a Rachel en Friends,
y que por mucho que lo intente nunca conseguirá sacarse ese personaje de
encima; pero no se lo dice directamente ni con esas palabras, simplemente le
pone la banda sonora de Friends; con
el humor de Jason Sudeikis siempre hay que leer entre líneas. Se mete con
alguien o algo a lo bestia pero siendo muy sutil (subliminal) y de forma
graciosa, sin pasarse de la raya; sabe hasta dónde puede llegar y sabe cómo
decirlo sin que le perjudique a él. Algunas situaciones se vuelven tan
surrealistas y rebuscadas al principio que cuando regresan a la normalidad
resulta inevitable reírse. La introducción a través de una voz en off, te
explica lo que significa ser madre, acto seguido usando lo que se ve como definición
(te dice: “ser madre es…” y luego lo materializa) te presenta a Sandy (Jennifer
Aniston) y Henry (Timothy Olyphant), para que veas las diferentes maneras que
tienen de educar a sus hijos, su comportamiento y la mentalidad que tienen. El
guion te va presentando a los distintos protagonistas de las diversas
historias, detalladamente y a fondo, para que entiendas mejor sus situaciones
personales; además te cuenta los relatos simultáneamente y de manera paralela
al inicio, porque poco a poco vas viendo cómo se van cruzando sus vidas con la
de los otros personajes. Como es evidente el tema principal del guion son las
madres. El guion refleja el amor entre madres e hijos/as y las diferentes
circunstancias que puede haber entre ambas partes (toca prácticamente todos los
casos). Posee secuencias tan emotivas que te llegaran al alma. Tiene un final
feliz para todos los personajes y tremendamente familiar.
Es una película bastante moralista porque te dice lo
que está bien y lo que no. Tiene momentos muy tiernos, entrañables y otros de
muy tristes. Es el films perfecto para verlo en familia, porque es justo lo que
intenta remarcar y darle más importancia. También te dice como tendrían que ser
las cosas, intenta imponerle al espectador la regla de que la familia tiene que
llevarse bien a la fuerza; pero hay familias (tíos, abuelas, primos, tías,
primas, etc...) que hacen que sea imposible llevarse bien con ellos por razones
de mucho peso, por consiguiente tu familia pasa a reducirse a tus padres y tus
hermanos/as.
La traducción del título no es del todo correcta
pero es aceptable. Se han tomado libertades innecesarias y responsabilidades
que no les corresponden al añadir una palabra; vale que es por lo que se dice
en ese dia tan señalado pero no tiene por qué llamarse así por esa simple
razón. En la versión original se titula: Mother’s
Day, porque toda la trama del guion gira entorno a ese dia; así que debería
llamarse: El día de la madre, porque sería una traducción más lógica, pues no
han decido llamarla: Feliz dia de la
madre, sin respetar el significado del auténtico título.
Garry Marshall te demuestra que algunos trágicos incidentes
cuestan demasiado superarlos, pero hay que hacerlo para poder avanzar en la
vida. Hay personas que se cansan de esperar, si tardas demasiado en hacer algo
puedes lamentarlo toda tu vida. Algunas madres son sobreprotectoras y no saben
vivir sin sus hijos. La competividad por ser la madre más guay, no es nada sano
solo te perjudica a ti misma. Hay que aceptar a las personas tal como son, sin
prejuicios. Las casualidades no existen: todo ocurre por una curiosa,
misteriosa, extraña y desconocida razón. No se puede huir del pasado y menos
cuando hay temas pendientes de por medio. Hay que saber compartir. Algunos
individuos son tan racistas que dan vergüenza. Garry Marshall usa el plano
subjetivo en una ocasión poco común, pero sirve para que veas lo mismo que el
personaje y comprendas mejor lo que le pasa por la cabeza en esos instantes.
Nacho Miret Vives
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