domingo, 25 de junio de 2017

LEYES BIBLICAS


El guion recurre al humor de lo inesperado y al recurso de las falsas apariencias  al mismo tiempo: básicamente consiste en hacerle creer al espectador que está ocurriendo algo, pero que en realidad sea otra muy distinta y que el resultado sea completamente inimaginable, el menos esperado y que llegue a sorprenderte causándote una risa gracias al factor sorpresa. Las historias que te cuentan dejan claro que es una especie de parodia de los diez mandamientos. Los relatos que cuenta Jeff Reigert (Paul Rudd) son historias bastante cortas (algunas de ellas divididas en dos partes) y cómicas a un cierto nivel; a modo de sketch. Algunos gags son graciosos porque los personajes hacen algo que más tarde no van hacer servir. Las situaciones llegan a ser tan surrealistas y paródicas que inevitablemente resulta divertido y/o gracioso. Los sketches parecen sacados por completo de Saturday Night Live. El guion hace una especie de parodia muy sutil de su personaje estrella de Liv Schreiber (Ray Donovan), si no has visto nunca la serie no veras el guiño paródico. Se ríe de algunos motes que se pone la gente. Te muestra te forma cómica lo que no hay que hacer. Al final todos los actores salen cantando y algunos de ellos dicen cómo se llaman en realidad (el del actor o actriz), ves que son un grupo musical llamado The Ten porque son diez miembros (de ahí el título también)  y todo esto consigue que sea una forma graciosa de despedirse. La introducción te presenta a Jeff Reigert de forma cómica y hablando directamente con el espectador. Te cuenta la historia de los diez mandamientos pero con otro enfoque más divertido y gracioso. El guion utiliza la voz en off en el segundo relato, como si fuera un audiolibro, para contarte detalladamente algún detalle de uno de los personajes y lograr que entres en su cabeza y/o su vida. Te cuenta una historia de amor paralela a los diez relatos mientras te los explica (en cada intervalo). Los personajes interactúan directamente con el espectador, rompiendo la cuarta pared. Recurre a los dibujos animados para contarte una de las historias.

Paul Rudd se ha ganado a pulso y bien merecido su título de Rey de la Comedia, junto con Seth Rogen y James Franco; y su puesto en Los Tres Reyes Magos con dichos actores. Es algo tan evidente y se nota tanto que resulta absolutamente indiscutible. Seth Rogen, Paul Rudd y James Franco mejoran radicalmente a nivel cómico, cualquier guion que les caiga en las manos, aplicando su maravillosa magia en él: si el guion es bueno y divertido lo convierten en increíble y tronchante, pero si es flojo consiguen que sea gracioso e interesante (bueno).

Como es habitual han vuelto a traducir de manera incorrecta el título; la han llamado: Los diez locos mandamientos, y sobran palabras, en la versión original se titula: The Ten, que significa Los Diez; es una traducción de párvulos. Con esto simplemente lo que provocan es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, significado y gracia sin desvelar nada del film. Cogen responsabilidades que no les corresponden haciendo esto. Si no te gusta el auténtico título te jodes, se llama así por algo, déjalo como está, no sería la primera vez que se hace.

El Reparto está lleno de superestrella de Hollywood tan famosas, que es imposible no saber quiénes son, si no las reconoces, es que nunca has visto ni la televisión ni una película: Paul Rudd, Famke Janssen, Jessica Alba, Liv Schreiber, Adam Brody, Oliver Platt, John Hamm, Jason Sudeikis, Winona Ryder, Ken Marino, Justin Theroux, Joe Lo Truglio, Rob Corddry.

Hay un detalle que llama la atención, porque resulta ser un fallo de doblaje y algo más: Gloria (Gretchen Mol) y Oliver (A.D. Miles) en la segunda historia hablan inglés, pero en cambio en la última hablas perfectamente español; y lo mismo ocurre con Henry (Jason Sudeikis).  
David Wain te demuestra que el amor es lo más importante en este mundo, y hay que saber valorarlo. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Algunos individuos son unos capullos innatos, que se creen que tienen gracia pero no es así; la gran mayoría de ellos son saben distinguir entre lo que es una broma y lo que no. David Wain usa a los mismos actores para diferentes relatos. Utiliza el plano subjetivo para que te metas de lleno en la piel del personaje y sientas lo mismo que él. 


                                                         Nacho Miret Vives


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