LEYES BIBLICAS
El guion recurre al humor de lo inesperado y al
recurso de las falsas apariencias al
mismo tiempo: básicamente consiste en hacerle creer al espectador que está
ocurriendo algo, pero que en realidad sea otra muy distinta y que el resultado
sea completamente inimaginable, el menos esperado y que llegue a sorprenderte causándote
una risa gracias al factor sorpresa. Las historias que te cuentan dejan claro
que es una especie de parodia de los diez mandamientos. Los relatos que cuenta
Jeff Reigert (Paul Rudd) son historias bastante cortas (algunas de ellas
divididas en dos partes) y cómicas a un cierto nivel; a modo de sketch. Algunos
gags son graciosos porque los personajes hacen algo que más tarde no van hacer
servir. Las situaciones llegan a ser tan surrealistas y paródicas que inevitablemente
resulta divertido y/o gracioso. Los sketches parecen sacados por completo de Saturday Night Live. El guion hace una
especie de parodia muy sutil de su personaje estrella de Liv Schreiber (Ray
Donovan), si no has visto nunca la serie no veras el guiño paródico. Se ríe de
algunos motes que se pone la gente. Te muestra te forma cómica lo que no hay
que hacer. Al final todos los actores salen cantando y algunos de ellos dicen cómo
se llaman en realidad (el del actor o actriz), ves que son un grupo musical
llamado The Ten porque son diez miembros (de ahí el título también) y todo esto consigue que sea una forma
graciosa de despedirse. La introducción te presenta a Jeff Reigert de forma
cómica y hablando directamente con el espectador. Te cuenta la historia de los
diez mandamientos pero con otro enfoque más divertido y gracioso. El guion
utiliza la voz en off en el segundo relato, como si fuera un audiolibro, para
contarte detalladamente algún detalle de uno de los personajes y lograr que
entres en su cabeza y/o su vida. Te cuenta una historia de amor paralela a los
diez relatos mientras te los explica (en cada intervalo). Los personajes interactúan
directamente con el espectador, rompiendo la cuarta pared. Recurre a los
dibujos animados para contarte una de las historias.
Paul Rudd se ha ganado a pulso y bien merecido su
título de Rey de la Comedia, junto con Seth Rogen y James Franco; y su puesto
en Los Tres Reyes Magos con dichos actores. Es algo tan evidente y se nota
tanto que resulta absolutamente indiscutible. Seth Rogen, Paul Rudd y James
Franco mejoran radicalmente a nivel cómico, cualquier guion que les caiga en
las manos, aplicando su maravillosa magia en él: si el guion es bueno y
divertido lo convierten en increíble y tronchante, pero si es flojo consiguen
que sea gracioso e interesante (bueno).
Como es habitual han vuelto a traducir de manera
incorrecta el título; la han llamado: Los
diez locos mandamientos, y sobran palabras, en la versión original se
titula: The Ten, que significa Los
Diez; es una traducción de párvulos. Con esto simplemente lo que provocan es
faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título
con el suficiente gancho, gracia, significado y gracia sin desvelar nada del
film. Cogen responsabilidades que no les corresponden haciendo esto. Si no te
gusta el auténtico título te jodes, se llama así por algo, déjalo como está, no
sería la primera vez que se hace.
El Reparto está lleno de superestrella de Hollywood
tan famosas, que es imposible no saber quiénes son, si no las reconoces, es que
nunca has visto ni la televisión ni una película: Paul Rudd, Famke Janssen,
Jessica Alba, Liv Schreiber, Adam Brody, Oliver Platt, John Hamm, Jason
Sudeikis, Winona Ryder, Ken Marino, Justin Theroux, Joe Lo Truglio, Rob Corddry.
Hay un detalle que llama la atención, porque resulta
ser un fallo de doblaje y algo más: Gloria (Gretchen Mol) y Oliver (A.D. Miles)
en la segunda historia hablan inglés, pero en cambio en la última hablas
perfectamente español; y lo mismo ocurre con Henry (Jason Sudeikis).
David Wain te demuestra que el amor es lo más
importante en este mundo, y hay que saber valorarlo. Uno no sabe lo que tiene
hasta que lo pierde. Algunos individuos son unos capullos innatos, que se creen
que tienen gracia pero no es así; la gran mayoría de ellos son saben distinguir
entre lo que es una broma y lo que no. David Wain usa a los mismos actores para
diferentes relatos. Utiliza el plano subjetivo para que te metas de lleno en la
piel del personaje y sientas lo mismo que él.
Nacho Miret Vives
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