LA FAMILIA

El guion posee unos chistes muy eficaces porque son juegos de palabras simples y básicos que siempre funcionan, usando el humor picante. Parte del humor del film reside en el sarcasmo que usan los personajes y en que es una familia disfuncional, compleja y radicalmente diferente entre los distintos miembros de la familia; lo que la convierte en una familia muy peculiar. La introducción te presenta a Wade (Dax Shepard) un locutor de radio que se dedica a follarse todas las mujeres posibles y fardar en antena, y a Judd (Jason Bateman) su compañero de trabajo y amigo, coordinador en la cabina de la radio y el responsable de engrasar las piezas, que son los miembros del fabuloso equipo en la emisora. Que son amigos y Judd es como una especie de padre para ellos porque los cuida (tiene detalles con ellos), lo que demuestra que les conoce muy bien, por lo que te cuenta que llevan mucho años juntos. Te muestra el tipo de película que estas a punto de ver. El guion te plantea un acontecimiento que cambiara para siempre para siempre justo antes de mostrarte otro suceso pero esta vez trágicamente mortal. Los momentos emotivos y una parte del drama son materializados en un personaje: Horry (Timothy Olyphant); un hombre que sufre una lesión cerebral  que le provoca pérdida de memoria a corto plazo, es decir, se olvida de golpe constantemente sin previo aviso de cosas recientes, como: a donde iba, que estaba haciendo, porque lo hacía, lo que quería hacer con un objeto y las cosas de las que se olvida; lo que causa que a veces se quede plantado en medio del jardín o una sala intentando recordar lo que estaba haciendo. Pero de lo demás se acuerda perfectamente (la memoria a largo plazo está intacta: sucesos del pasado como, las personas que conoce, donde trabaja, quien es, donde vive, etc... y cosas así). Algunas situaciones son tan surrealistas que te ríes aunque no quieras. Tiene un final totalmente familiar, precioso y cómico, la mejor manera de acabar el film, aunque algunas partes son sorprendentes por las decisiones que toman algunos personajes.

Aunque Star Wars: The Force Awakens se rodó un años más después de This is Where i leave you, si has visto antes Star Wars, hay un detalle que es absolutamente imposible pasarlo por alto: El reparto tiene un actor superencasillado en un papel: Adam Driver, aunque nadie le conoce ya por ese nombre, ahora es más conocido como: Kylo Ren; es inevitable ver a Kylo Ren cuando ves a Adam Driver; que al parecer se defiende con la Comedia. Los mismo ocurre  con Corey Stoll. Al oír este nombre puedes decir: Quien? pero si dices Darren Cross o Yellowjacket ya sabes quién es; aunque se acostumbre a decirle más: el malo de Ant-man. Es decir, el reparto tiene a dos villanos muy famosos haciendo de hermanos, en esta ocasión.

Shawn Levy te demuestra que el peor enemigo es del que no sospechas: porque va ganando terreno. Algunos amigos, solo fingen serlo, suelen ser gente falsa. Hay mujeres que son unas zorras que solo piensan con el coño y luego lo acaban pagando caro. Hay tenas que es mejor no sacar en una conversación con tu madre, porque luego la situación se vuelve embarazosa e incómoda. Algunos secretos no se pueden guardar con depende que personas, tarde o temprano acaban saliendo a la luz. Los hermanos que se conocen demasiado los hace bastante previsibles entre ellos. Uno reacciona a los sucesos de manera distinta. Hay gente que parece que atraigan los acontecimientos desafortunados. Las casualidades no existen: todo ocurre por una extraña y misteriosa razón. El Kharma existe: recoges lo que siembras, y a veces ataca en el mejor sitio de forma muy inteligente y astuta. No se puede planificar toda una vida, es muy difícil; hay que saber relajarse. Shaw Levy te expresa un hecho de manera muy visual, evidente e ingeniosa. También usa algunos planos para contarte visualmente de manera muy sutil y subliminal, en la que hay que fijarse mucho en los detalles: algo que ha hecho mal un personaje y que puede pasar algo respecto a eso (aunque luego no suceda porque unos de los personajes decide hacer algo más bestia).

                                                               Nacho Miret Vives