martes, 18 de abril de 2017

IMPONER EL TRABAJO A A LA FAMILIA


El guion puede provocar una breve y leve confusión temporal al principio, porque lo que se ve y lo que dice el narrador no cuadra. Pero se pasa enseguida al prestarle la atención necesaria. El narrador cuenta la historia en pasado, porque ocurrió hace muchos años, mientras ves lo que sucedió des del inicio. La introducción te presenta a Ron (Will Ferrell) con una voz en off que también te cuenta que fue el gurú de las noticias, y que estando en la cima de su carrera desapareció del mapa. Te dice que la historia transcurre en mil novecientos setenta y nueve y donde ocurre; para que la entiendas mejor. El guion te cuenta que Ron es una persona muy orgullosa, lo que a veces le hace ser patético. Algunos chistes son tan malos que ni siquiera te hacen reír (“curiosamente” son los que explica Will Ferrell), por lo que carecen de gracia y originalidad. Están tan vistos que tienen la insuficiente sustancia, como para conseguir una simple risa o una mueca. El humor y los gags mejoran exponencialmente en cuanto entran en escena Paul Rudd (uno de los reyes de la Comedia) y Steve Carell (un humorista muy polifacético que se maneja fenomenalmente con el humor surrealista: bromas tontas, chistes absurdos y hacer el ridículo de manera ingeniosa, aposta y cómica; también hace servir el humor inteligente: hacer un chiste pero sin decir lo que realmente quieres (decirlo de trasfondo), o bromas con un significado oculto que te hacen pensar). El guion te muestra la cruda realidad del mundo de las noticias: a la gente no le interesan las noticias aburridas, por eso hay cadenas que se las inventan a partir de una real (para darle más emoción, las mejoran), es decir, que distorsionan la verdad (mienten). Hay una secuencia que tiene la gracia y fuerza suficiente, solamente porque está repleta de superestrellas de Hollywood en un único lugar. Son tan conocidas que sino reconoces a ninguna, es que nunca has visto una película.

El único punto fuerte de este film es el humor que aportan Paul Rudd y Steve Carell, y que en el reparto hay caras muy conocidas, como: James Marsden, Christina Applegate, Paul Rudd, Steve Carell, Kristen Wiig, Harrison Ford, Sacha Baron Cohen, Jim Carrey (el cual hace lucir su loco humor), Marion Cotillard, Tina Fey, Amy Poehler, Will Smith, Leam Neeson y Vince Vaughn. Y el punto débil: Will Ferrell.

Han vuelto a traducir el título de forma incorrecta, tomándose libertades innecesarias y faltándole al respeto al trabajo y esfuerzo del director y los guionistas. Además de llamarla: Los amos de la noticia, han causado un problema adicional. Porque el título original es: Anchorman 2: The Legend Continues, es decir, que es la segunda parte y con la desastrosa traducción provoca que no lo sepas y empieces por la segunda parte (aunque no lo parece) en vez de la primera.
Will Ferrell sobreactúa tanto sus chistes, bromas, etc.. se ven demasiado exageradas, parecen forzados y pierde la gracia por completo. Es un actor que no hace nada más que el ridículo; debería plantearse abandonar la Comedia y dejársela a los profesionales, porque parece que solamente lo contraten para reírse de él.

Adam McKay te demuestra que todos tenemos nuestra media naranja, suele ser igual que nosotros. En todos los sitios hay corrupción, hasta en las noticias. No se puede dar la espalda a la familia y los amigos, te puedes quedar solo sin nadie que te ayude. La envidia no es sana y nos hace cometer horribles locuras. Hay que seguir adelante y superar los obstáculos que te pone la vida. Existen personas que crean tendencias. En la vida hay que tomar decisiones importantes, nos guste o no. Adam McKay usa breves y cómicas secuencias como pruebas para reforzar el dialogo de un personaje. Hace servir el plano subjetivo para que entiendas la situación por la que está pasando un personaje en concreto. 


                                                                   Nacho Miret Vives 
                

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