miércoles, 8 de febrero de 2017

DESAFORTUNADA


El guion usa el típico recurso de poner el hombre ideal para Megan Miles (Elizabeth Banks) justo en el bar que se va de fiesta para olvidarse de sus problemas. “Casualmente” se topa con él por accidente en la calle a solas; un recurso demasiado usado en este tipo de películas. También es un guion fuera de lo común, porque por ejemplo: pone a tres camellos a dar consejos: morales, de imagen y de relaciones públicas entre las noticias y los espectadores que las ven. Eso es algo que nunca harían unos camellos: ayudar a alguien. La introducción son los créditos iniciales: te cuentan el género del film, el tema principal y en la última pifia que aparece en los créditos iniciales (la de los gatos, esa es falsa) te presentan a la protagonista. Los propios créditos iniciales te dirán que se trata de una comedia, por el hecho de usar pifias reales de presentadores de noticias; te haces una pequeña idea del tipo de película que vas a ver. El humor del guion es un poco flojo porque recurre a chistes fáciles y demasiado usados. También te presenta a Megan Miles a fondo, diciéndote que es una niña en el cuerpo de una mujer: que es infantil e ingenua. El guion es una especie de road movie, porque el viaje que emprende la protagonista la hará cambiar como persona.

El punto fuerte de este film es que el noventa y nueve como nueve por ciento de las actrices que aparecen en él son autenticos bombones (están cañón). Juega con la belleza física de la mujer para atraer al público, un recurso muy propio de una película que tiene muchos puntos débiles y que no tiene el éxito asegurado. Además tiene un fallo que nadie nunca se fija en este tipo de cosas: A Megan se la pasa la borrachera en cuestión de milésimas de segundo: en la secuencia del primero encuentro entre Megan y Gordon (James Marsden) al salir del bar donde estaba Megan de fiesta, al bajar por la escaleras mientras habla con Gordon esta borracha pero a la que entran en el parking y cambian de plano: Megan recupera sus reflejos motores, no se marea, se la entiende al hablar y sabes lo que hace y donde esta; luego al llegar al piso de Gordon al entrar por la puerta a recuperado la borrachera por arte de magia; esto sí que es fantasía.

Otra vez vuelven a traducir mal el título de la película, llamándola: Vaya Resaca; que como de costumbre desvelan parte de la trama del film, pero en esta ocasión solo te cuenta dos segundos, porque con respecto al resto de la película no tiene nada que ver. Porque simplemente es una chica que se despierta después de una noche de juerga, ve que la grúa se le lleva el coche y empieza la cadena de infortunios (entre ellos perderse en los barrios bajos) que le harán descubrir cosas que desconocía. En realidad el film se llama: Walk of Shame, así que una traducción más fiel y aproximada serie El paseo de la vergüenza.

Steven Brill te demuestra  que de la misma forma que algunos sucesos se pueden torcer constantemente y salir mal, también hay algunos que pueden salir bien. Algunas personas atraen los acontecimientos desafortunados y/o malinterpretados. En cuanto una mujer se pone un vestido ceñido ya se piensan que es una puta. Algunas cosas ocurren para que la persona evolucione y madure. El Kharma existe: recoges lo que siembras. 



                                                              Nacho Miret Vives 

  

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