DELINCUENTES
El guion te presenta a los personajes de forma indiscutiblemente
clara, para que los conozcas bien a fondo, sepas el tipo de personas que son y
la manera que tienen de afrontar un problema. Ves que de algún modo u otro la
vida de los diferentes personajes están entrelazadas. También te hace conocer a
Frank Dawson (Tim Robins), como el típico ricachón, “poderoso”, de la alta
clase social, que no le importa nada más que él mismo y su ego, que piensa más
con el miembro viril y en divertirse que en los sentimientos de las otras
personas, que es el típico rico que ha conseguido su fortuna malversando fondos
y estafando a hacienda. Así ves el tipo de persona que es, llegas a odiarlo y a
no empatizar con él; lo rechazas. Te dice que Richard Monk (Mark Boone Junior),
aparte de ser un Nazi reprimido, también es el clásico mirón que le gusta
espiar a las mujeres por un agujero. La introducción
te cuenta una historia diciéndote el año en el que transcurre y te presenta a
un par de personajes en su salsa (ambiente), para que: conozcas su estilo de
vida, a que se dedican, el tipo de film que estás viendo y que aunque te hable
de la vida criminal es una especie de comedia. El guion te enseña algo parecido
al Síndrome de Estocolmo, pero en esta ocasión es mutuo: Mickey Dawson
(Jennifer Aniston) y Louise Gara (John Hawks) empiezan a formar una especie de
extraña relación de amistad. Tiene un final feliz donde cada uno acaba teniendo
la vida que se merece. El fin que te muestran es casi inesperado porque lo ves
venir en el momento en el que Louise conoce a Mickey en el club de campo sin
que ella se entere. Acaba igual que empieza: de manera cómica.
Hay un pequeño detalle en la imagen, tan
insignificante, que si no tienes buen ojo y eres observador, no te darás ni
cuenta: justo en la secuencia en la que Marshall (Will Forte) llama a casa de
Mickey, el tono y la saturación de la imagen suben un poco, provocando un pequeñísimo
minidestello al hacerlo. Si nunca has editado una fotografía y/o tienes lo que
se llama el ojo de fotógrafo, será un cambio totalmente invisible y no lo
veras. En una circunstancia, hay un suceso que hace que parezca que ha sido un
fallo de chroma y que lo ha hecho visible o que el montador no lo ha editado
bien; pero no es así, simplemente es un efecto óptico causado por la
iluminación frontal y la corta duración del plano.
Daniel Schechter te demuestra que hay gente tan
maleducada, insistente e inestable mentalmente, que no sabe ver que colarse en
casas ajenas esta ilegal (lo digo por el personaje de Will Forte: Marshall). El
hecho de hacer cosas que no están bien puede causar que cuando lo estás
haciendo y has interrumpido algo malo, que estaban haciendo otras personas, no
puedas llamar a la policía debido a que tú también estabas haciendo algo
ilegal. Algunos delincuentes son mejores personas que ciertos individuos. El
Kharma existe: recoges lo que siembras. Vacilar a la persona equivocada te
puede salir muy caro. Para ser más fiel al año en el que está ambientada la
película y mostrar la reacción de dos personas al mismo tiempo Daniel Schechter
usa la pantalla dividida, o más conocida como: Multipantalla.
Nacho Miret Vives
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