PASION ROCKERA RADIOFONICA
El guion posee un sentido del humor un tanto
peculiar, porque en algunos personajes usa el sarcasmo mezclado con mentira, en
otros el humor picante, etc… Te muestra varios tipos de humor distintos. De una
manera muy evidente te explica porque los personajes tienen esos motes. Es fiel
a los años noventa, te enseña todo lo típico de esa época, y con breves
secuencias lo que se solía hacer para divertirse. En medio de tanta diversión y
lucha por cerrar (destruir) la emisora pirata, el guion te siembra una duda que
cambiara la vida de un personaje para siempre. De una forma muy clara la introducción
te dice que el tema principal es la radio, que ocurre en mil novecientos
noventa y seis y que todo gira entorno al mundo radiofónico. El guion te enseña
la vida de unos personajes que viven para la música, más conocido como: melomanía.
Son gente que dan su vida por la música, que sin ella no son nada y mueren
(prefieren morir antes de dejar la música). Te muestra a las personas con auténtica
melomanía; porque como en todo, hay gente que se cree que lo es, pero en realidad
no. Es como la cinefilia, que es muchísimo más que ser cinéfilo. La cinefilia
no es una afición es un estilo de vida. Los que tenemos verdadera cinefilia,
odiamos a los falsos cinéfilos, porque hay mucho “postureo” en el mundo. Los
mismo sucede en los otros mundos: la música, la pintura, los superhéroes, etc… El
guion da vida a la expresión: Larga vida al rock. También te demuestra que las
radios piratas fueron las causantes y el origen del nacimiento de algunos
grupos musicales actuales. Que el sueño del Rock aún sigue vivo debido a la
cantidad de fans que tenían las emisoras pirata. También hace un pequeño guiño a Titanic.
Como de costumbre han vuelto a traducir mal el título.
La han llamado: Radio Encubierta, un
juego de palabra y chiste malísimo (una radio pirata en un barco, por eso este
nombre). El titulo original es: The Boat
That Rocked, así que una traducción más fiel seria: El Barco que rockea.
Pero si no te gusta este nombre, ponle: El Barco del RocknRoll, que se acerca
mucho más. Pero como en España, al igual que en otros países, esto nos lo
pasamos por el forro, faltando el respeto al director y los guionistas,
ignorando su esfuerzo, ingenio y creatividad, pasa lo que pasa.
Richard Curtis te demuestra que la música que más éxito
tenía en los noventa era en RocknRoll. Que existen personas con opiniones
completamente opuestas. Hay gente muy estricta, rígida, fría, dura, insensible
y cruel. Algunos personas piensan con la polla y no tienen ningún respeto por
sus compañeros. Al ochenta por ciento de las mujeres les atraen los chicos
misteriosos que se hacen los interesantes o lo son. El Kharma existe: recoges
lo que siembras. Alguna gente necesita una inyección de diversión urgentemente,
porque tienen una vida tan sosa y aburrida que aburren hasta las piedras. Esperar
algo con demasiada expectación, puede provocarte una mayor desilusión cuando
encuentras lo que tanto buscabas. La pasión se lleva por dentro. Nunca
subestimes a un enemigo tan poderoso que jamás ha hecho daño a nadie. Los más
callados y reservados suelen ser los más listos (los genios). Con los
autenticos fans y su incondicional apoyo todo es mucho mejor y dura para
siempre. Para reforzar un hecho destacado Richard Curtis juega con los planos y
demás, por ejemplo: usar la multipantalla para mostrar el éxito de un género
musical o la repetición para resaltar el factor sorpresa y la belleza de un
personaje. En algunas ocasiones muestra dos situaciones simultáneamente pegadas
(que están ocurriendo al mismo tiempo), con lo que consigue que el film sea más
interesante, porque usar este recurso de esta forma, es algo demasiado poco
común.
Nacho Miret Vives
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