martes, 24 de enero de 2017

MENTIRA TRAS MENTIRA


Des del primero minuto justo después de la intro, el guion te presenta a los dos personajes principales que influirán más en la trama del film. El guion cambia tantas veces y tan rápido de localidad entre Estados Unidos y los países árabes, que se ve forzado a usar algunos recursos, como por ejemplo: decirte en qué país te encuentras y la ciudad o pueblo, para que así no te desorientes ni te pierdas. La introducción te cuenta la mismo historia que te enseñan todas las películas de este tipo, te presentan al enemigo al que se van a enfrentar y te muestra el tipo de personas que son los moros. El guion exhibe la cruda realidad de la religión islámica. La intermitente voz en off de Ed Hoffman (Russell Crowe) te ayuda a entender más la historia y los sucesos que les rodea. Con este mismo recurso te revela el pasado y la vida de un personaje importante en el guion. Algunos detalles que luego se confirman, te hacen pensar que va a ocurrir algo grave y que Hani (Mark Strong) va estar implicado.

En todos los personajes que ha interpretado Mark Strong, destaca una acción algo peculiar y llamativa que tiene tendencia a hacer. En algunas ocasiones es más evidente (visible), y en otras lo camufla mucho más, pero siempre lo hace. Es como una especie de estilema del actor, lo cual provoca que veas más al actor que al propio personaje (que tendría que ser al que deberías ver, por lo que las firmas de los actores no deberían existir). Su estilema es: movimientos bruscos y rápidos pero que no llamen demasiado la atención, como: girar la cabeza con brusquedad y rapidez en vez con un movimiento suave. Al parecer a Leonardo DiCaprio le gusta (se ha aficionado) a interpretar personajes que: sufren, son torturados o muren, o en algunas circunstancias las tres cosas a la vez: Titanic, Body of Lies, The Wolf of Wall Street, Blood Diamond, Romeo + Juliet, The Beach. Parece que sea un actor que solo hace Dramas.

Ridley Scott te demuestra que los moros están todo el dia hablando de ala, hasta tal punto de llegar a ser cansinos; que son individuos violentos y peligrosos. En todos estos casos son los hombres árabes, los que son tan oscuros a nivel interno y los que suelen recurrir con demasiada facilidad a la violencia para cualquier cosa por pequeña e insignificante que sea. También te enseña las maneras que tiene el gobierno de escuchar conversaciones ajenas, y que no se corta un pelo. El gobierno siempre tiene secretos y miente; está en su naturaleza mentir para conseguir lo que quiere, incluso mienten a los suyos. No puedes pretender entrar en el territorio de otro y llevarte lo que no es tuyo como si nada, puedes acabar mal. El gobierno tiende a usar cabezas de turco para solucionar sus problemas; suelen ser gente inocente que han cometido un error (algo que no parece lo que es). Jugar con el fuego demasiado tiempo te puedes acabar quemando. También te demuestra que no todos los moros son iguales, el noventa por ciento son malos y el diez por ciento restante son buenos; lo mismo que suele ocurrir en otras culturas pero con otro porcentaje. Ridley Scott encadena diálogos para cambiar de escena de una manera totalmente invisible e imperceptible porque usa el “el truco del mago” (como yo lo llamo), que consiste en: desviar la atención del espectador de un lugar en concreto para que no le preste demasiada o ninguna atención, dependiendo de cuales sean las intenciones del director. Como es costumbre en los films de, Ridley Scott resalta la belleza de los paisajes locales, ya sean una ciudad, un desierto u otro planeta. También hace una primer plano de algo que no está relacionado, como por ejemplo: el suelo; de forma creativa. Para lograr resaltar el lado artístico de la película. Es como que para Ridley Scott la imagen es muy importante; lo es todo, y tiene que estar perfecta hasta el último detalle. Lo cual demuestra que Ridley Scott es muy perfeccionista.


                                                             Nacho Miret Vives

   

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