FELICIDAD TARDÍA
El guion en algunos puntos es previsible, porque
pasa tantas veces que en algunas ocasiones lo ves venir. Es de esos guiones que
hay que ser paciente para que llegue la felicidad, y así saborearla más debido
a tantas desgracias que han ocurrido; es un recurso para aumentar un sentimiento
aún más: haciendo que haya más del otro, porque cuando llega lo bueno se
disfruta más. La introducción te muestra el comportamiento de la sociedad, los
distintos tipos de persona que hay y simultáneamente te va presentando a los
dos personajes en los cuales va a girar toda la trama del film y que son padre
e hijo. Con la voz en off de Chris Gardner (Will Smith), ayuda al espectador a
entender más al personaje y su situación personal, profesional y sentimental. El
propio personaje se mete consigo mismo metiéndose consigo mismo usando la voz
en off y dándole al mismo tiempo un pequeño toque cómico. De una manera muy
clara y visual te enseña lo pobre que es la vida de Chris y como le gustaría que
fuese. Sufres tanto por lo que le pasa a Chris Gardner, que al verle al fin
feliz y cumplir su sueño, inevitablemente lloras al verlo tan contento y que
todos sus problemas se han acabado. Todo el guion se puede resumir en dos
refranes: Quien la sigue la consigue y Lo bueno se hace esperar.
En la película hay un detalle que poca gente sabe:
el niño pequeño que hace de Christopher, el hijo de Chris Gardner, es Jaden
Smith; el auténtico y real hijo de Will Smith. Es decir, son padre e hijo
dentro y fuera de la pantalla. Will Smith quiso coger a su propio hijo para que
se viera más real la relación padre e hijo, y para que su hijo consiguiera
entrar en el mundo del cine y la música, el mismo en el que está su padre. En
el que “curiosamente” años más tarde también acabaría entrando Willow Smith, la
hermana de Jaden, hija de Will Smith. El film te enseña las diferentes clases
sociales que hay, los distintas que son y la manera tan opuesta que tienen de
vivir la vida.
Gabriele Muccino te demuestra que hay niños
demasiado maduros para la edad que tienen. Algunas personas para poder vivir o
por lo menos sobrevivir, tienen que hacer mil cosas simultaneas constantemente,
lo que provoca que vayan estresadas todo el tiempo y no tengan tiempo ni para
ellos mismo. Pequeños objetos inanimados, pueden darte la oportunidad que tanto
ansias, mostrando la habilidad que tienes con él, también enseñando tus propias
cualidades, que no muestras porque no sabes cómo o no ha surgido la
oportunidad. Las casualidades no existen: todo ocurre por alguna razón en
concreto, aunque no la sepamos ver o aun no la conozcamos. La determinación es
lo que define a la persona. Algunas señales sirven por ejemplo: para decirte
que algo no es lo tuyo, como: perder dos veces un objeto; eso significa que
tienes que dejar de hacer eso y dedicarte a otra cosa. A veces para subir bien
alto hay que tocar fondo en varios aspectos. En varias ocasiones la vida te
pone pruebas. Algunos ultimátums sirven para poner en orden tu vida. Hay que
aceptar que algunas cosas se han de dejar pasar, porque no llevan a ninguna
parte. Todo lo malo tiene su lado positivo; de una mala noticia te puede salir
cinco buenas. Algunas situaciones no debería vivirlas un niño pequeño. Hay que
luchar por lo que te pertenece por derecho. Gabriele Muccino de manera
subliminal consigue hacer que sospeches que esa única persona que conseguirá el
empleo de sus sueños es Chris.
Nacho Miret Vives
Tienes razón, es la típica película que sabes que acabará bien, pero me emocionó y creo que logra explicar muy bien la realidad que por lástima es el pan de cada día, la vida de los sintecho, las colas de los albergues. Por desgracia sé lo que es, y en mi ciudad, Barcelona.
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