COMEDIA ROMÁNTICA FARMACÉUTICA
El guion se burla (hasta el punto de ridiculizarlas)
de las grandes compañías farmacéuticas, su labor como “médicos” y su ética moral
(haciéndola claramente visible). También causa que sea demasiado evidente que
es una comedia, por su manera de contar las cosas. La introducción te presenta
a Jamie Randall (Jake Gyllenhaal) de una manera muy precisa. Para que veas el
tipo de persona que es, a que se dedica, lo bien que se le da analizar a la
gente, para saber lo que quiere o necesita (cualidades perfectas para un buen
vendedor, como te muestran), que tiene don de gentes (en especial con las mujeres)
y que es un completo ligón, un auténtico Don Juan. Parte del humor que posee el
guion es debido a: Josh Gad; uno de los miembros independientes y solitarios
del sequito de Adam Sandler. Sabe hacer reír con pocas palabras; porque sabes
que tono, palabra y momento elegir para hacer reír al espectador. El guion te
presenta a un personaje llamado Maggie Murdock (Anne Hataway), ves que es borde
por la situación actual que sufre. Como el mundo el mundo la ha tratado mal a
ella, ella decide tratar mal al mundo como venganza. Es el mayor reto de Jamie
(incluso a nivel sentimental); que es posible que se haya enamorado de ella por
su personalidad: lo cual te hace sospechar antes de que ocurra, por algunos
gestos que hace él al estar ella en la misma habitación. El guion en ocasiones recurre
a chistes fáciles sobre el sexo, su gracia reside en que son juegos de palabras
ingeniosos y cómicamente efectivos. Básicamente te habla de que con todos los
avances médicos que ha habido, hay una enfermedad llamada parkinson que todavía
no tiene remedio. Curan cualquier tontería, como: una disfunción eréctil,
insomnio, etc... se centran demasiado, en cambio con una enfermedad tan
importante como es el parkinson, la ignoran, se despreocupan; porque no genera
muchos ingresos.
Es un film absolutamente sin censura, por lo que es
una película: no apta para menores de diez y ocho años. Es la típica comedia romántica
que siempre acaba bien, donde ella sufre una enfermedad y él se ve incapaz de
dejarla sola por que la quiere demasiado. Es de esas que el final se ve venir
siendo demasiado previsible, des del momento que se conocen y el descubre lo de
su enfermedad.
De una forma muy visual y clara Edward Zwick te
demuestra: que la gran preocupación de las grandes compañías farmacéuticas, no
son las vidas humanas. Es el vender y el hacerse ricos a costa de gente
inocente que no saben de la materia. Para ganar a la competencia a veces hay
que jugar sucio. A muchas mujeres les ponen los chicos malos. Todo buen
vendedor ha de saber camelarse a su cliente, con cualquier truco que se
necesario, para garantizar una venta y ganar dinero; aunque eso signifique
fingir que te gusta algo o alguien. Si te cierras porque el mundo te ha tratado
mal, lo único que consigues: es que te niegues a vivir y a disfrutar de los
placeres de la vida. Una persona te puede transformar drásticamente en otra muy
distinta a la que eras y cambiándote la vida a mejor; haciéndote madurar. No
puedes negar como eres en realidad y fingir ser otra persona (ponerte una máscara
emocionalmente), porque tu autentico ser acabara saliendo a la luz. Las
casualidades no existen: todo ocurre por alguna razón en concreto. El Destino
nos pone en el camino a las personas que nos han de enseñar algo, o nosotros a
ellos y/o son lo que buscábamos: el amor, la solución, una oportunidad muy
deseada, etc… Hay personas que no se dan por vencidas hasta que no tienen lo
que quieren y/o desean. La autoestima es algo muy importante, sin ella puedes
arruinarte la vida; y para aumentártela hay gente que consigue ese efecto. Esa
gente acostumbran a ser: una pareja, un/a mejor amigo/a, un familiar, etc… Hay
que ver siempre el lado positivo de las cosas, para poder ser más feliz aún. Para
las grandes compañías farmacéuticas, las enfermedades y los pacientes, no son
más que números que pueden darles o no dinero (beneficios); en vez de ser vidas
a las que hay que salvar. No hay que dejar que algo te tumbe y te impida vivir
la vida. Con una simple imagen Edward Zwick consigue
enseñarte lo que piensa o siente un personaje en un momento determinado.
Nacho Miret Vives
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