miércoles, 11 de enero de 2017

DAR LA VIDA


El guion te presenta al personaje de Ben Thomas (Will Smith) con ayuda de la voz en off, de una forma tan evidente que te deja claro el tipo de persona que es; pero aun así, logra emocionarte cuando se descubre su gran secreto. Parece una especie de Ángel de la Guarda de los débiles e indefensos (para las buenas personas). El guion representa literalmente la expresión: dar la vida por la persona que amas. Tiene una sorpresa tan impactantemente inesperada que consigue que te quedes de piedra. Al final de todo entiendes porque Ben da la vida por siete desconocidos, descubres quien es en realidad y que es un hombre que se castiga a si mismo por algo que sucedió en el pasado. El guion primero te hace pensar que Ben es publicista, luego que es policía lo que hace que no sepas con certeza cuál es su trabajo, pero después te muestra con claridad que trabaja para hacienda. La introducción te pone en situación mostrándote una secuencia que ocurrirá bastante más adelante, hacia el final. Pero empiezas a ponerte nervioso y a preguntarte que ha llevado a Ben hasta el punto de querer quitarse la vida; te provoca muchas cuestiones. Al inicio el guion de manera sutil, alcanza hacer que sientas curiosidad por saber a qué se dedica Ben (como se gana la vida), debido a sus tareas laborales; hasta que te lo dice usando un primer plano. Te muestra a un agente de hacienda diferente, con sentimientos, que se implica, busca la verdad y castiga los malos; más humano. Te enseña otra cara de los agente de hacienda (aunque este detalle luego cambie radicalmente). También te presenta a un segundo personaje que resulta ser la mujer de Ben, al mismo tiempo mientras te la está presentando, te cuenta que le ha sucedido algo grave; pero no te dice el que, lo que causa que la intriga y el misterio aumenten. Con una breve pero intensa secuencia te lo cuenta todo: quitando parte del misterio, explicando lo que la ha pasado a su mujer, te enseña un trozo de la historia para que sepas porque Ben se comporta así y hace lo que hace.

El film posee unos créditos iniciales un tanto peculiares, porque no son los que se acostumbran a usar en este tipo de películas. Aunque se parecen bastante a los de Seven pero en versión teaser. El film es tan trágico que es inevitable romper a llorar cuando descubres toda la verdad; habría que ser un tempano de hielo ciego para no sentir nada con este final tan emotivamente precioso.

Gabriele Muccino te demuestra que algunas personas no son malas, ni maleducadas, solo intentan que la persona en cuestión saque su auténtico potencial, se muestre tal y como es y que en todo momento sea fiel a sí mismo. Solo intentan ayudar a esa persona; y ves que el noventa y nueve coma nueve por ciento de la gente que hace esto se siente mal por decir las cosas que dice, pero sabe que lo hace por una buena razón de peso. Algunas personas están hartas de tantas mentiras que cuenta la gente, que se dedican a ayudar a los débiles e indefensos, plantándole cara al matón. Como en todos los sitios: siempre hay excepciones: no todas las personas son iguales. En la vida hay que tomar decisiones importantes duras o difíciles. Las circunstancias justifican el comportamiento de cada persona. Algunas personas parecen el Kharma andante, porque no paran de recompensar a las buenas personas. Las casualidades no existen: todo ocurre por alguna razón en concreto. El Destino nos pone en nuestro camino a las personas que tenemos que conocer para: aprender o enseñar algo, encontrar el amor, porque era lo que buscábamos (lo que le habíamos pedido al Universo) o para decirnos la solución que tanto deseábamos encontrar. Es importante escuchar a la persona que tenga algo importante que decir (muchas cosas que no parecen importante sí que lo son en realidad) y ayudarla en todo momento. Los autenticos amigos están a tu lado, en los buenos y malos momentos, pase lo que pase. Al parecer a Gabriele Muccino le encantan los dramas. Algunos cambios de escena son demasiado bruscos. Unas escenas en concreto pueden provocar una especie de confusión porque hasta que no se llega al final no se sabe con seguridad si es un flashback o no. 


                                                           Nacho Miret Vives


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