TRATAMIENTO CARO

 

Knock es un film con un guion interesante, atrapante, cómico, con partes dramáticas, sincero, directo, curioso, medicinal, profesional de manera diferente a la habitual, un poco criminal, próspero, evolutivo y espabilado. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo): Básicamente consiste en hacer reír mediante chorradas y/o cosas absurdas, normalmente demasiado simples y cuotidianas. Las circunstancias llegan a ser tan ridículas y surrealistas, que resulta inevitable reírse; almenos un poco. Posee ciertos gags un poco graciosos, porque resaltan lo obvio, reflejan: una verdad, opinión, realidad y un pensamiento; a parte recurre al típico humor francés tan peculiar, de forma muy efectiva. La introducción te presenta de manera personal, sincera, directa, concisa y profesional a Knock (Omar Sy) de forma que veas su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es el género dominante. Poco a poco vas descubriendo, que Knock, es un hombre encandilador y con tanta labia, que es capaz de convencer prácticamente a cualquier persona, si se lo propone. La situación se pone progresivamente más interesante y emocionante. Después de toda la presentación detalladamente de Knock, hace un salto temporal hacia delante, para pasar a la otra parte realmente importante de la historia. A medida que el relato se desarrolla, vas descubriendo que el cura (Alex Lutz) es un falso cura: una persona vanidosa, celosa, con mucho ego, que simplemente quiere ser el único y más querido a nivel profesional. Además, el cura representa a cuatro de los mayores pecados capitales: La envidia, soberbia, ira y avaricia. Es demasiado obvio, saber cuáles son las intenciones de Knock, con la gente de Sant-Maurice; lo cual lo convierte en un personaje bastante transparente. Si escuchas atentamente a Knock, verás que solo usa palabras elegantes, sin acabar de formular una frase completa y sin sentido (en varias ocasiones); además de dar muchas vueltas a la hora de hablar, repitiendo algunas palabras, pero solamente usando sinónimos para que no le pillen. Las circunstancias se van complicando levemente según va avanzando el relato. El guion es una especie de crítica sutil a la medicina, y que solo se preocupa por el dinero en vez de por los pacientes. Tal cual aparecen los problemas, de la misma manera desaparecen; sobretodo el de Lansky (Pascal Elbé). Te muestra un trágico suceso, que se veía venir, que cambiará la vida de Knock drásticamente. Tiene un final feliz, reconciliador, aleccionador, Kharmico, vengativo, amistoso, moralista, revelador, sincero, directo y alegre.    

     

La interpretación de Omar Sy es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Omar Sy, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Knock, que no tiene traducción porque es el nombre del protagonista; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: El doctor de la felicidad. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

El film te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. El Kharma es tan real como el aire que respiramos: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Cuando tienes prisa, no tienes más elección que aceptar las únicas opciones que se te presentan: por escasas o limitadas que sean. Existen personas que tienen el don de la palabra, lo cual les otorga un poder increíble, que, en malas manos, puede causar mucho daño. La necesidad hace al hombre; por lo tanto, uno debe adaptarse y espabilarse. La vida te da oportunidades únicas y personalizadas, así que aprovéchalas al máximo cuando te las dé. Con conocimiento, labia y elegancia, te puedes llevar al huerto a quien tú quieras. Hay que ser más astuto que un zorro, para poder sacarle la ventaja a una desventaja, y al mismo tiempo, vencer a tu rival rápidamente. Hay gente que no soporta el éxito de otras personas. El pasado siempre te acaba atrapando, cuando y hasta que lo soluciones. Algunas personas muy concretas aportan el progreso a lugares absolutamente necesario. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz; y solo depende de ti decidir cómo afrontarla. Los celos pueden hacer mucho daño. 

  

Lorraine Levy ha construido un guion técnico muy sistemático y esquemático. Con el plano detalle magnifica el deseo sexual de un instante muy preciso. Y el plano cenital materializa la alegría y paz que hay en un momento muy específico.

ASÍ ES COMO VEO YO KNOCK (UNA MEZCLA DE AMBAS):

 

TRAILER KNOCK:

 

Nacho Miret