GUERRA DE SUPERMERCADO - CRÍTICA SECURITY

 

Security es un film con un guion misterioso, sincero, directo, atrayente, insinuante, criminal, atrapante, militar, táctico, típico, de acción, curioso y previsible en cierto modo. La introducción te presenta de manera sincera, directa, detallada y personal a Eddie Deacon (Antonio Banderas); al mismo tiempo descubres, su: comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es el género dominante. El guion te cuenta simultánea y paralelamente dos historias; hasta que predeciblemente se conviertan en una de sola. La situación se pone progresivamente más interesante, emocionante y trepidante. El guion está construido de tal forma, que las secuencias de acción, sean tan trepidantes, que generen bastante adrenalina y provoquen algún que otro pequeño subidón. Ciertos detalles son demasiado previsibles. De repente descubres, que los personajes que asaltan el convoy que transporta a la testigo (al inicio), tienen entrenamiento militar y están bien preparados (tienen muchos recursos).
Se puede resumir diciendo que es un exmilitar (capitán) trabajando de guardia de seguridad en un centro comercial (topicazo, porque es algo que se suele usar mucho en las películas de acción de esta clase). El misterio parcial, que rodea a Eddie Deacon, va creciendo exponencialmente, generando más interés y haciendo que te mantengas pegado a la pantalla, para saber más. El antagonista es un auténtico cliché en potencia, porque es el típico y clásico mafioso amenazante y que va en serio, el cual sus intenciones son demasiado claras; entre otras muchas razones. Las circunstancias se van complicando gradualmente, excepto en un momento que sube drásticamente de golpe (luego vuelven a subir de este modo un poco más, casi nada) y se mantienen a ese ritmo intermitente y obviamente. Algo casi inesperado, es: que todos los personajes secundarios del bando de los buenos, empiezan a caer como moscas; pero te sorprende mostrándote que uno de ellos sobrevive; al saber cuál. Tiene un final feliz, reconciliador, aleccionador, vengativo. Kharmico, justiciero, predecible, familiar, sincero, directo, entrañable de manera distinta a la habitual, amistoso y evolutivo. 

La interpretación de Antonio Banderas es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Antonio Banderas, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Incluso hace sus habituales movimientos de cabeza. 

Hay un pequeño detalle sobre los films que protagoniza Antonio Banderas en Estados Unidos, que muy poca gente sabe: No solo actua en ellas, sino que también les pone la voz; es decir, que pidió y exigió por la fidelidad interpretativa hacia sus personajes a nivel de credibilidad, que en todas las películas en las que él salga (en la versión española) se doble a sí mismo. 

El film te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. El Kharma es tan real como el aire que respiramos: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. A veces hay que cederle el mando a alguien que sabe lo que se hace; para no morir. Haz siempre lo que te diga el experto en situaciones de peligro. El miedo es tu peor enemigo cuando te enfrentas a un villano muy peligroso, profesional, alta y tácticamente preparado. Desgraciadamente en Estados Unidos es más fácil conseguir un arma que comida. En una situación de peligro, el ingenio lo estado; y te lo da la experiencia. En este Universo hay personas desesperadas y necesitadas por conseguir un trabajo. Todos tenemos secretos, algunos peores los de otros. Nunca cabrees a la persona equivocada, será lo último que hagas, lo lamentaras y te saldrá demasiado caro. 

Alain Desrochers se apoya mucho en la imagen, para transmitirle al espectador el mensaje necesario, sin usar las palabras. Ha construido un guion técnico demasiado sistemático y esquemático. Utiliza el clásico truco de tapar la cámara con el atrezzo, para poder cambiar de plano sin que se vea, pero en este caso es visible (es un arte que muy pocos dominan).

Nacho Stars: 6

         Nacho Miret