MARILYN

 

My week with Marilyn es un film con un guion interesante, atrapante, biográfico, cinematográfico, visceral, curioso, real, empatizador, directo y sincero. La introducción te deja bien claro que el relato que están a punto de contarte, es una historia real, es decir, a ocurrido de verdad. Después te presenta de forma sincera, directa, personal, detallada y concisa, a Colin Clark (Eddie Redmayne), de tal manera que ves su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja bien claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se pone progresivamente más seductora. El guion usa la voz en off, para que comprendas mucho mejor a Colin Clark. Te explica su vida, des de varias perspectivas, una de ellas: la de Marilyn Monroe. Usa un lenguaje muy elegante y sofisticado. Te hace empatizar con un personaje y que elijas un favorito, muy rápida y fácilmente. El guion te muestra el hecho de que Marilyn Monroe era una caprichosa, que siempre llegaba tarde a todas partes y era una devoradora de hombres incansable. Cada vez empiezas a pensar más como Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) respecto a Marilyn Monroe. Enseña las entrañas y el funcionamiento del mundo del cine. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. La dirección y el guion están perfectamente compenetrados y se apoyan ambos en la imagen, para transmitir el mensaje para el espectador. Te enseña un amor “prohibido” , de manera distinta a la habitual. Tiene un final feliz, previsible, relativamente reconciliador, aleccionador, amistoso, sensual, atrapante y que te dice lo que les ha sucedido a los auténticos protagonistas en la vida real, después de lo que has presenciado.

La interpretación de Eddie Redmayne y Michelle Williams es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Eddie Redmayne y Michelle Williams, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. En cambio, la de Kenneth Branagh es absoluta y estrictamente teatral, casi rozando la sobreactuación. 

El film te transmite el mensaje de a veces uno debe lanzarse a la aventura sin saber si hay red o no. En todos los trabajos, siempre hay que empezar des de abajo. Quien la sigue la consigue. Hay personas que atraen más la atención que otras. Algunas personas, son tan famosas, que se creen que pueden hacer lo que, y cuando quieran, sin importar las consecuencias. Ciertas oportunidades, solo pasan una vez en la vida, hay que saber verla y escuchar atentamente, porque si no las coges en su momento, las has perdido para siempre. Siempre existirán diferentes opiniones buenas y malas, sobre la forma de ganarse la vida de alguien. En este Universo, tener objetividad, es necesario, porque si no, dejas ver al mundo que no tienes criterio. En este mundo existe gente que te pone de los nervios, de la forma más simple. En ciertas ocasiones, la modestia hay que evitarla, porque si no la gente no aprende ni ve sus errores. La tentación puede ser muy fuerte. Es demasiado fácil, que una persona y/o situación te irrite a más no poder, si dicha persona tiene el comportamiento incorrecto y/o la situación no sale como debería. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros; y vida privada, aunque no lo parezca. La adulación puede provocar ceguera emocional y racional; es decir, te impide ver como son las cosas en realidad. A veces, uno solamente necesita alejarse de la presión social. Hay gente que espera demasiado de ti. Algunas experiencias, te hacen crecer como persona y madurar.

 

Simon Curtis utiliza el plano detalle, con mucha frecuencia y eficacia, para entre otras cosas, darle más importancia a un pequeño detalle, cambiándole el valor. Con el primer plano, te mete dentro de la cabeza del personaje que te está mostrando en ese preciso instante.

ASÍ ES COMO VEO YO MY WEEK WITH MARYLIN:

      

 

MAKING OFF MY WEEK OF MARILYN:

 

Nacho Miret