SER PESIMISTA

Whatever Works es un film con un guión peculiar, distinto a los demás, interesante pero de manera diferente a la habitual, cómico, curioso y negativo. La introducción te presenta a Boris (Larry David) de forma tan detallada, directa, concisa y sincera, que te deja ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. Al mismo tiempo te dice que clase de película será, y cuál es el género dominante, de manera muy clara. En cuestión de pocos minutos, el guión rompe la cuarta pared de manera muy descarada, visible y cómica. Parte de la gracia del guión, reside en un solo personaje: Melody Celestine (Evan Rachel Wood); por su forma de ser. Tiene algunos chistes que aunque no te hacen reír, son divertidos, porque reflejan una opinión y manera de ver la vida. Más tarde los gags mejoran un poco y consiguen hacerte reír, aunque sea en poca cantidad. El guión se burla de los clichés más típicos. La situación se vuelve más surrealista cada vez. Cuando están todos los personajes juntos, en la fiesta de fin de año, se revela un par de sorpresas, que resultan ser tan inverosímiles que es tremendamente gracioso y divertido, por el surrealismo que posee. Mediante el flashback, te cuenta la vida de Boris, de la misma manera que te lo explica él (le pone imágenes a lo que dice). Poco a poco te va quedando más claro que Boris, es una persona totalmente pesimista, amargada, que tiende a pensar en voz alta constantemente, maniático y un suicida en potencia. De forma demasiado obvia y sutil a la vez, el guión representa el pesimismo en Boris y el Optimismo en Melody Celestine. Cada vez va quedando más claro, que Melody Celestine, por su manera de hablar, es la típica paleta de pueblo ingenua. Varios detalles del guión son demasiado predecibles. Tiene un final feliz, cómico, revelador, reconciliador, cautivador, familiar y “sexual”.

Han vuelto, como de costumbre, a traducir el título de forma totalmente incorrecta; han hecho lo mismo que con Why Him? y Bad Neighbours, modificar y/o añadir palabras cuando no les corresponde hacerlo. La versión original se titula: Whatever Works, que traducido como se ve claramente significa: Cualquier cosa que funcione; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Si la cosa funciona. Si cambias el tiempo del verbo le cambias el sentido y significado al título, por eso es errónea la traducción. Con esto simplemente lo que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado, como para resumir todo el film en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se asignan responsabilidades que no les corresponden y se toman libertades innecesarias. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, no lo traduzcas, déjalo como esta, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

El film te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Algunas personas pueden influenciar en otras sin querer. Todo el mundo tiene diferentes opiniones al respecto, sobre un tema en concreto. Existen madres tan dominantes, que dirigen las vidas de sus hijas a su propia voluntad. Hay experiencias en la vida que transforman a las personas, haciéndolas evolucionar y ser mejor. Algunos lugares, cambian a la gente de los pies a la cabeza radicalmente. Puedes conocer a tu media naranja, de la manera más rara e inimaginable.

Woody Allen utiliza la propia forma de romper la cuarta pared, para burlarse de dicho recurso; y al mismo tiempo hacer que la película se diferencia de los demás.

                                                                     Nacho Miret