sábado, 15 de diciembre de 2018

EL RELACIONES PÚBLICAS


Norman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer es un film con un guión curioso, peculiar, lineal, misterioso, secreto y único pero de manera diferente a la habitual. La introducción te presenta a Norman Oppenheimer (Richard Gere) de forma intrigante, “sincera”, detallada e interesante. Hace que veas su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. Acto seguido conoces sus intenciones principales y como de persistente es. El guión te cuenta separándola en varios (pero pocos) capítulos, para poder explicártela mejor y así puedas centrarte más. Poco a poco vas descubriendo que Norman Oppenheimer es un buen estratega, paciente, persistente, manipulador, que sabe desenvolverse en casi cualquier lugar y con mucha labia. Según va avanzando el relato, va pareciendo más, que Norman Oppenheimer es un mentiroso compulsivo. La situación se vuelve cada vez más misteriosa. De repente el guión hace un salto temporal de tres años hacia delante, para pasar a lo importante y contarte un dato un poco sorprendente pero previsible. Constantemente te va dando insinuantes pistas de la verdadera vida de Norman Oppenheimer. Al parecer sufre una especie de Pánico escénico. En ocasiones empatizas tanto con él que llegas a sufrir por Norman Oppenheimer. De repente el guión te muestra un detalle importante, respecto a su vida. Usa las metáforas, para explicarte alguna lección valiosa. Sin previo aviso, el guión hace que conozcas a un individuo sospechosamente misterioso, en todos los aspectos; al parecer interesado en Norman Oppenheimer. Cuando se desvela una parte de quien es dicho personaje, ves que es una copia exacta de Norman Oppenheimer. El guión te plantea la contradictoria pero admirable idea de que Norman es un completo desconocido al que todo el mundo conoce muy bien. El guión tiene ciertas partes, bastante predecibles. De manera impactante y sorprendente, te enseña la salida “fácil” que quiere tomar Norman, para solucionar todos los problemas a la vez. Tiene un final trágico pero feliz al mismo tiempo, revelador y con las acciones inacabadas, pero que sabes perfectamente como acaban.

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Norman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer, que traducido significa: Norman: la subida moderada y la trágica caída de un reparador de Nueva York; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Norman: el hombre que lo consigue todo. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day
Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

La película te transmite el mensaje de que hay que dejarse ayudar. Si tienes labia puedes vender casi cualquier cosa. Siempre hay que esperar al momento oportuno. Quien la sigue la consigue. Nunca hay que tirar la toalla, ni perder la esperanza. A veces para lograr algo es necesario mentir, a eso se le llama una mentira piadosa (siempre que no haga daño a nadie). Cuando eres alguien y estás arriba, de golpe todos quieren conocerte y alagarte; se mueven por interés. A veces el estrés te puede afectar a la salud. En ciertas ocasiones, cuando te pones en la piel del otro, entiendes mucho mejor, lo que se sentía cuando estabas al otro lado. La palabra amigo no se puede usar a la ligera.

Joseph Cedar utiliza el transfoco, para lo que se suele usar en estos casos: para enseñarte las dos cosas importantes y decirte sutilmente cuál es el objetivo de uno de los personajes. Con el primer plano, consigue definir la cercanía del personaje con un acontecimiento importante. Al superponer, varias localizaciones una encima de otra haciendo que parezca una de sola, en la misma imagen, logra aportarle cierto atractivo al film.






                                                                    Nacho Miret







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