jueves, 13 de diciembre de 2018

EL BUEN SAMARITANO


The Equalizer 2 es un film con un guión interesante, tremendamente atrapante, lleno de acción, en la misma línea que la anterior entrega, fiel, estrictamente Kharmico y prometedor. La introducción te presenta al ya conocido Robert McCall (Denzel Washington), en una nueva situación, pero que por el comportamiento habitual, mentalidad, carácter, personalidad, historial y estilo de vida de dicho personaje, tiendes a predecir cómo va a ser y quien va a ganar en un enfrentamiento. En pocos minutos las circunstancias se vuelven cada vez más emocionantes y trepidantes. Este guión, al igual que otros muchos de este tipo, posee lo que yo denomino como acción pasiva: básicamente significa, que tiene todo lo que ha de tener una buena secuencia de acción (tiros, explosiones, lucha y demás), pero sin usarlo demasiado, recurriendo a otros métodos igualmente efectivos; e incluso más potentes. Después del inicio el guión, ha resuelto una de las dudas que surgió en la primera entrega: como se gana la vida Robert McCall?. De golpe y sin previo aviso, conoces a uno de los antagonistas de esta historia que te están contando, de lo que es capaz y de lo malo que es. Habla del personaje protagonista a través de la vida de un personaje secundario. La vida de Robert McCall, cambia drásticamente por completo y se tuerce, al enterarse de la muerte de un ser querido. La situación se pone más intrigante por momentos. Como era de esperar: la mafia, un grupo terrorista, unos sicarios o unos asesinos a sueldo, se cruzan en el camino de Robert McCall, sellando el Destino de los malos. El guión tiene ciertos chistes, bastante eficaces y graciosos, debido a que expresan una realidad. Recurre al truco de las falsas apariencias (únicamente se trata, de hacerle creer al espectador, que ocurre algo, cuando en realidad es otra cosa muy distinta) para aumentar la tensión. Si has visto la primera parte, tiendes a intuir como va acabar el relato que te están explicando. Hay muchas partes parecidas a las de la primera entrega. Algunos detalles del guión son bastante predecibles. Esta vez Robert McCall aparte de simbolizar el Kharma, también representa a La Parca. En está ocasión se va volviendo cada vez más creativo a la hora de matar malos: des de cortarle en la frente a alguien con una tarjeta de crédito, a hacer explotar un edificio entero con harina y una granada cegadora. Tiene un final feliz, reconciliador, familiar, precioso, romántico y previsible.

Denzel Washington es el Dios de la interpretación: actúa mucho mejor que la gran mayora de actores de hoy en día con tan solo mover un dedo, es capaz de decir muchísimo sin pronunciar ni una sola palabra y conseguir con una simple mirada que sientas exactamente lo mismo que el personaje, con mucha intensidad y potencia, atravesando la pantalla y metiéndose dentro de ti hasta en la última célula de tu cuerpo. Tiene el Don de la interpretación digno de los Dioses. Nadie puede llegar a su nivel interpretativo, porque ha dejado el listón muy alto. Solo unos pocos elegidos, tienes la oportunidad asegurada de codearse entre los Dioses de la interpretación (por orden de mayor a menor): Benedict Cumberbatch, Eddie Redmayne, Jared Leto, Adam Driver, Gary Oldman. Haga lo que haga Denzel Washington (Comedia, Acción, Ciencia Ficción, Suspense, Drama, Thriller, Historias Reales) incluso cambiando de oficio y ejerciendo de Director, lo hace perfectamente. Este talente digno de un Dios solo es posible debido, a su práctica intensa, larga experiencia y espectacular esfuerzo, en el campo de la interpretación.

La película te transmite el mensaje de que el Kharma es tan real como el aire que respiramos: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa; a veces la gente es utilizada por el Kharma, para conseguir su objetivo y hacer su trabajo. Las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Cuando tienes entrenamiento militar y no lo perfeccionas haciéndolo propio, te vuelves un blanco fácil, al cual se pueden prever sus movimientos. En el mundo, gracias a Dios, hay buenos samaritanos. Los pequeños detalles son más importantes de lo que se cree; solamente los verás, si eres un buen observador. En la vida hay personas que te pueden llegar a dar sorpresas increíbles. Existe corrupción en todas partes, incluso en las más altas y protegidas del gobierno. Nunca subestimes a tu rival. La experiencia hace mucho. Si le tocas lo más sagrado para un hombre, estás muerto de alguna forma u otra. Hay un tiempo limitado para corregir tus errores.

Antoine Fuqua utiliza la steady cam, sujeta a medios de transporte comunes y habituales, para aportarle cierto atractivo estético al film. El plano detalle junto con el zoom in, para lanzar un claro mensaje y magnificar la emoción que hay en ese preciso instante, dándole más importancia; la necesaria para dramatizar la situación, pero sin pasarse.





                                                                     Nacho Miret





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