LA ENFERMEDAD PARA SUPERARSE

100 metros es un film con un guión real, biográfico, interesante, atrapante, filosófico en una pequeña parte importante, estrictamente médico, esperanzador de forma diferente a la habitual, superador y evaluativo. La introducción te presenta poco a poco, a los personajes protagonistas de este entrañable relato, de manera detallada, sincera y clara; para que pueda ver: la relación que hay entre ellos y el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad, estilo de vida y como se ganan la vida. Así después te resulta más fácil, comprender cada una de las decisiones que toman y por qué. De forma muy obvia, te deja bien claro el tipo de película que será. El guión des del primer segundo te hace entender, que la historia que te van a contar, está basada en hechos reales; por lo tanto, ha ocurrido de verdad. Tiene ciertos gags que solo son graciosos, porque recuerdan a un video viral que hay en internet, el cual fue el origen; pero no te llegas a reír del todo (solamente una pequeña mueca), porque es un chiste demasiado gastado u centrado en la incultura de la persona respecto a un tema en concreto. Posee uno sketches breves y muy específicos, que hacen gracia, porque tiene el humor tan característico de Dani Rovira. Te da una pequeña pista de algo que más adelante, de repente y sin previo aviso se convierte en un intrigante y trágico suceso, que cambiara radicalmente para siempre, la vida de Ramón (Dani Rovira). En poco tiempo descubres que Ramón sufre una enfermedad degenerativa, de las difíciles e impredecibles. La situación se va complicando más según va avanzando el relato que te están narrando. El guión toca temas muy duros, delicados y dramáticos. Es un drama en toda regla, pero con la clásica historia de superación para motivar a la gente. Más adelante el guión te enseña el nuevo objetivo que se ha propuesto Ramón, que es algo admirable dada la dificultad. Tiene una parte motivacional, que la da la fuerza necesaria al guión. Tiene pequeños detalles bastante predecibles. Cuando te revela la información necesaria para comprender, el porqué del agujero en el techa de la casa de Manolo (Karra Elejalde), te sorprende impactándote por el dato que descubres; por la gravedad del asunto. Cuando todo va bien, de repente el guión da un giro, que hace que el relato de un vuelco de ciento ochenta grados. El simbolismo del Iron-Man (la prueba física y el “superhéroe” (pero en este caso me refiero a la prueba física)) es tan profundo que es precioso. Mediante el flashback le da más fuerza aún al momento del maratón. Tiene un final feliz, romántico, puramente familiar, tremendamente emotivo (que te hace llorar un poco, al ver las imágenes reales del Iron-Man), esperanzador, motivador, reconciliador y que lanza un mensaje realista, para cambiar el futuro y mejorar el presente.

La interpretación de Dani Rovira es magnífica, impecable, pasional, camaleónica, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Dani Rovira, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Querer es poder. Hay que superar, todos los obstáculos que la vida te pone por delante. Algunas personas pueden darte increíbles sorpresas. El roce hace el cariño. Hay carreras que se han de correr en pareja. Todo el mundo necesita a alguien al lado, que le apoye y lo ayude en los momentos difíciles.  La vida y el Destino, nos ponen delante a las personas encargadas consciente o inconscientemente que necesitamos para ir evolucionando. Los grandes amores nunca se olvidan. El amor es una de las cosas más bonitas, valiosas, importantes y fuertes de todo el Universo.  Nunca tires la toalla, sigue luchando. No se puede vivir, viendo solo el lado negativo de las cosas. Para entender a la perfección a una persona, siempre es necesario saber meterse en su piel teniendo empatía. En todas las familias, normalmente hay miembros que no se llevan bien. No todas las generaciones se entienden ente sí. La vida nos pone pruebas muy difíciles, para crecer como persona.

Marcel Barrena, utiliza zoom out, el plano cenital, los Jump Cuts y el primerísimo primer plano, para meter aún más al espectador en situación.

                                                                 Nacho Miret