LA MAFIA
Toro es
un film con un guión cautivador, estrictamente criminal, callejero, sincero de
manera diferente a la habitual, un poco gitano, y trágico a más no poder. La
introducción te presenta a Rafael Romano (José Sacristán) en una situación que
te enseña sus creencias, y acto seguido conoces a Toro (Mario Casas), de forma
tan detallada, clara, concisa, directa y sincera, que te deja ver su
comportamiento habitual, mentalidad, personalidad, carácter, estilo de vida,
como se gana la vida y qué relación tiene con Rafael Romano. En poco tiempo
descubres que clase de película es y te haces una pequeña idea de cómo va a ser
el resto a partir de ahora. Cuando se revela que Toro tiene dos hermanos más:
José López (Luis Tosar) y Antonio (Hovik Keuchkerian); son tres hermanos que se
dedican a lo mismo y trabajan para el mismo hombre, al saberlo, se entienden
muchas cosas. La situación se complica, se pone más trágica e “interesante” en
cuestión de segundos. Las circunstancias van empeorando cada vez más, siendo
más y más peligrosas. De repente y casi sin previo aviso, la situación se
vuelve puramente trepidante, emocionante e intensa drásticamente. Después el
guión hace un salto temporal de cinco años hacia delante, para pasar a la parte
importante de la historia. Según va avanzando la historia, los sucesos se van
enturbiando más, revelando aún más secretos escondidos. El guión tiene una
enorme parte de misterio que lo rodea, que te mantiene pegado a la pantalla,
hasta que acabe el relato que te están narrando. Tiene momentos bastante
predecibles. Cuando se desvela el gran misterio, te sorprendes, porque
descubres que Rafael Romano ha metido la pata bien metida, porque se equivocó
de hijo que lo quería matar. Tiene un final “feliz”, reconciliador, cerrado y
que coloca a todo como debe ser.
La interpretación de Luis
Tosar es absolutamente impoluta, única, espectacular, camaleónica e intensa;
logra atravesar la pantalla y hacer que sientas con la misma o mayor intensidad
que él (llegando hasta lo más profundo de tu ser) lo mismo que su personaje. Su
entrega con el papel es de en cuerpo, mente y alma, del dos mil por ciento.
Borra todo rastro de su identidad como actor y se transforma por completo en su
personaje, hasta el más minúsculo e insignificante detalle; para que así,
conseguir captar toda la esencia del personaje que está interpretando. Lo
peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que si no sabes
deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y
serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores
vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de
identidad.
La película te transmite
el mensaje de que no puedes escapar de tu Destino. Algunas situaciones extremas
unen a las familias. A veces en la vida hay que tomar decisiones duras, pero
importantes. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes
y preciosas de todo el Universo entero. Algunas cosas no deberían hacerse
nunca. Hay que saber cuándo retirarse a tiempo. Ciertas circunstancias de la
vida, solamente te conducen hasta una muerte segura. No se la juegues a un capo
de la Mafia, a menos que te lo puedas cargar, sin morir por el camino y luego
salir de ahí. La gente con mucho poder y contactos, pueden conseguir lo que
quieran y tienen ojos en todas partes. A un amigo nunca se le traiciona. El
Kharma existe: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma
recompensa. La familia esta para lo bueno y lo malo. Donde las dan las toman. Algunos
individuos mienten más que hablan. Todo el mundo tiene secretos. Uno no puede
negar su propia naturaleza. Nunca le toques lo más sagrada para un hombre (su
familia), serás hombre muerto si lo haces.
Kike Maíllo utiliza la cámara lenta, para acentuar y magnificar una
situación, ya de por si tensa.
Nacho Miret
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