LA FAMILIA
La gran familia española es un film con un guión atrapante, seductor,
tremendamente cómico, puramente familiar, intrigante y de una manera diferente
a la habitual: moralista. Tiene unos gags muy graciosos y eficaces, porque
recurre al clásico y que siempre funciona, humor familiar: básicamente consiste
en usar los típicos chistes y bromas de toda la vida, que se hacen entre
hermanos y otros familiares; además del humor tradicional de los casados:
únicamente se trata de burlarse despectivamente, pero sin que sea ofensivo, del
matrimonio. Los sketches, según va avanzando el relato que te están explicando,
van mejorando más. La introducción te cuenta una situación familiar poco a
poco, des del principio hasta la actualidad, mediante la voz en off de Efraín
de niño (Teo Planell). Acto seguido te presenta a dicho personaje de forma tan concisa,
directa, clara, detallada y sincera, que ves su comportamiento habitual,
carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. Después de la presentación,
hace un salto temporal de ocho años hacia delante, para pasar a la parte
importante de la historia que te están explicando. La intriga va aumentando
poco a poco, cada vez que oyes hablar de Caleb (Quim Gutiérrez); te hablan
tanto de él, que la curiosidad también aumenta. La situación se va volviendo, según
va trascurriendo el relato, más misteriosa y cautivadora. Cuando se va
revelando el misterio, parte por parte, cada vez resulta más sorprendente exponencialmente
e impactante. De repente y sin previo aviso, el guión te muestra un inesperado
suceso que lo cambiara drásticamente todo. Sin avisar, hace un flashback, para
que tengas todos los detalles de la historia que te están narrando y la puedas
entender mejor. Algunos detalles del guión son demasiado predecibles. Tiene una
parte estrictamente futbolera, deja ver la pasión de un verdadero hincha del
futbol. De golpe te explica un secreto absolutamente increíble, que lo cambia
radicalmente todo. Tiene un final feliz, reconciliador, romántico, totalmente
familiar, revelador y esperanzador.
La interpretación de
Roberto Álamo es camaleónica, perfecta, impecable, magnífica, agradecida,
auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se
mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy
favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de
lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los
que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho
mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Roberto Álamo, es muy
necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que
el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
La película te transmite
el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por un misterioso,
curioso, extraño y desconocido motivo en particular. La familia es una de las
cosas más importantes, valiosas, fuertes y preciosas del Universo entero, hay
que escuchar al corazón. En todas las familias, hay problemas y familiares que
se llevan mal. Cuando uno tiene claro quién es el amor de su vida, no hay nada
ni nadie que lo pueda cambiar; es un sentimiento demasiado fuerte. La vida
siempre te da señales para conducirte por el buen camino y correcto. La
autoestima es un arma de doble filo, tanto te puede destruir como hacerte
fuerte. No puedes obligar a tu corazón, a que sienta lo que tú quieras; existen
sentimientos tan fuertes que es imposible esconderlos. Siempre hay tiempo
(limitado) para corregir tus errores. Todo el mundo tiene secretos, algunos
peores y otros no tanto. Por amor se hace cualquier cosa.
Daniel Sánchez Arévalo utiliza el plano secuencia para aportar cierto
atractivo estético al film y hacer las circunstancias más fluida; para que así
no esté tan cargada. También usa los Jump Cuts para aportar diferencia, pero
sin éxito porque no encajan de ningún modo.
Nacho Miret
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