Pacific Rim uprising es un film con un guion parecido a la anterior
entrega pero novedoso y mejorado, intrigante, interesante, tremendamente
militar, melancólico y bélico en plan futurista. Mediante la voz en off de uno
de los protagonistas de la historia que están a punto de contarte, la
interpretación te explica la nueva situación de los Kaiyus y Jaggers, a nivel
global muy brevemente, para luego volver a contarte el mismo relato que te dijeron
al inicio de la primera entrega. Cuando conoces a Jake Pentecost (John Boyega),
te queda bien claro que es un ladrón traicionero experto en los Jaggers y que se
gana la vida callejeramente. Lo único es que te crea la duda de si ha adquirido
dichos conocimientos a través de su padre, o si no es asi cómo?. Posee cierto
gag divertido debido a la simplicidad y al cambio de la perspectiva, es decir,
que es algo fuera de lo normal. La situación poco a poco se va poniendo más
interesante, emocionante y trepidante. Dichas secuencias trepidantes, están tan
llenas de acción, que te provoca pequeños subidones de adrenalina cortos. Mediante
el flashback te cuenta y enseña el pasado de ciertos personajes en concreto. El
guion te revela un secreto tan sorprendente que llega a ser brutalmente
impactante, revelador y perturbador a la vez que siniestro, que reconducirá la
historia hacia otro rumbo muy diferente. Han convertido a los Kaiyus en una
especie de virus que se propaga de una manera desconocida por el momento, que
transforma lo que toca en Kaiyu. Según avanza el guion se va haciendo más
evidente que Jake Pentecost, no le gusta ser Ranger, ni lo que lo rodea, por
algun motivo relacionado con su padre. El guion te presenta a una nueva
amenaza, llamada: Jagger Rebelde; es igual a los habituales, pero en versión
malvada. La cosa se pone más cautivadora aún y atrapante, cuando se revela
quien controla el Jagger Rebelde. Cuando aparece el SuperKaiyu, las
circunstancias se vuelven tan peligrosamente mortal, como intensa y complicada.
Tiene un final feliz, amenazador, que revela la posibilidad de una tercera
entrega y algo cómico.
Hay un detalle que
puede ser demasiado visible, si lo miras con los ojos adecuados, has visto las
películas necesarias y hacer memoria: John Boyega, ya está encasillado
inevitablemente en un papel, al haber formado parte de una de las sagas más
importantes y famosas del mundo: Star
Wars. Solo a coprotagonizado tres entregas, pero son las suficientes para
que John Boyega ya sea exclusivamente más conocido como, el soldado imperial
renegado llamado: Finn. Además el hecho de que sea un film tan reciente, hace
que dicho detalle todavía sea más visible e indiscutible. Lo mismo ocurre con
Karan Brar, popularmente más conocido por interpretar a Ravi en Jessie y Bunk’d.
La película transmite
el mensaje de que nunca olvides tu pasado ni lo ignores. De los errores se
aprende. Las apariencias engañan, a veces las cosas no son lo que parecen. Las
casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y
desconocida razón en particular. A veces en la vida hay que hacer cosas que a
uno no le gustan, pero no tiene ninguna otra elección. Siempre habrá alguien
que quiera apoderarse de la tecnológica de última generación, para beneficio
personal. Hay que confiar en la gente que necesitas cerca.
Steven S. DeKnight utiliza los planos cerrados
para definir la cercanía de los personajes con cierto tema en concreto de forma
clara pero sutil. Con el plano secuencia camuflado ingeniosamente, le aporta un
atractivo especial a la película.
Nacho Miret
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