sábado, 9 de junio de 2018

RETIRARSE A TIEMPO


Mississippi Grind es un film con un guion completamente ludópata, recreativo, moralista, con una pequeña parte de suspense camuflada y otra de intento de salvación (es decir, que el personaje intenta salvarse, tratando de escapar de una adicción mediante la gente de su alrededor que se lo dice). La introducción te presenta a Gerry (Ben Mendelsohn) de manera sutil pero clara, haciéndote ver cuál es su principal problema y vicio al mismo tiempo; lo cual te desvela su mentalidad, actitud frente a la vida, personalidad y comportamiento habitual. Cuando conoces a Curtis (Ryan Reynolds), descubres que es una persona peculiar, cautivadora y enigmática de una forma diferente. El guion te enseña que Gerry es una persona pasota, con lo único que se motiva y muestra el suficiente interés, es con el juego: las apuestas y el póker; en los otros ámbitos de su vida es como un muerto viviente. El personaje de Ryan Reynolds se vuelve cada vez más misterioso e intrigante. Poco a poco vas descubriendo cosas sobre la vida de Curtis, que te va revelando la clase de persona que es en realidad y porque hace lo que hace, y te ayuda a comprender muchísimo mejor su comportamiento. El propio guion hace que tú mismo te crees varias posibles estilos de vida que lleva Curtis; todas perfectamente factibles y creíbles. Constantemente te recuerda un detalle, que se debe cumplir si o si, y lo remarca bastante. El guion es una Road Movie en toda regla: los personajes emprenden un viaje por carretera que les cambiara radicalmente la vida para siempre a ambos personajes. Tiene un final feliz, reconciliador y con un tema abierto, que te plantea una cierta hipótesis que no se resuelve.

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Mississippi Grind, que traducido significa: La ruta del Mississippi. Pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: La última apuesta; que por si fuera poco no tiene totalmente nada que ver (hacen apuestas sí, pero en ningun momento te dicen que sea la última). Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

La película transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Todo depende de la perspectiva con la que mires las cosas que te rodean. Algunas personas en concreto, atraen la energía positiva y hacen involuntariamente que pasen cosas buenas. Hay que saber cuándo retirarse a tiempo. No es absolutamente nada bueno ni recomendable, deberle mucho dinero a gente peligrosa. Si no sabes apostar no lo hagas.

Anna Boden y Ryan Fleck utilizan el plano detalle para centralizar la atención la atención del espectador en un lugar específico y para aportarle más importancia a ciertos gestos y detalles.




                                                                      Nacho Miret




No hay comentarios:

Publicar un comentario