UNA REALIDAD EMPRESARIAL
El guion tiene unos chistes potentes y eficaces
porque reflejan una realidad. Recurre al humor chorra o absurdo: básicamente consiste
en hacer reír con chorradas y/o cosas absurdas; y el humor bestia camuflado dominante
(porque tiene otros tipos también) de Jason Sudeikis (tiene una pizca de del vacile
pero sincero y una dosis más elevada; es una mezcla de ciertos tipos de humor
que le hacen único): con sus bromas y chistes estrellas siempre hay que leer
entre líneas, porque dice muchas más cosas subliminalmente. También ha
recurrido al humor de la repetición: se trata de repetir algunas cosas las
veces necesarias para provocar risas o aumentar el nivel de comedia; pero como
todo humor, tiene un límite, y si te pasas causas el efecto contrario (en este
caso el chiste usado demasiadas veces resultaría irritante y pesado). Utiliza
el factor sorpresa y lo inesperado, para sorprenderte y conseguir que te rías
aunque sea por dentro; demostrando los malos pensamientos que se suelen decir
unas cosas muy concretas de cierta manera. La situación cada vez es más
surrealista, tanto que resulta cómica. La introducción te presenta a Nick
(Jason Bateman), Dale (Charlie Day) y Kurt (Jason Sudeikis) mediante sus voces
en off, para que veas sus pensamientos, que odian a sus jefes y que es una cosa
en común que tienen los tres: un jefe carbón tocahuevos; te los enseña de forma
paralela y simultánea. El guion te muestra el deseo que comparte prácticamente toda
la población del planeta Tierra, en la misma situación que la de los
personajes; de una manera muy clara, visual e indiscutible. Hace referencia y
un guiño gigantesco y paródico a Strangers
of the train; la película que más guiños y referencias ha tenido en la
historia del cine (otras casi llegan al mismo nivel).
Otra vez, como de costumbre, no puede faltar la pésima
traducción del título, tomándose libertades innecesarias y asignándose
responsabilidades que no les pertenecen. En la versión original, se titula: Horrible Bosses, que traducido
significa: Jefes Horribles, por una razón demasiado evidente. Pero en vez de
eso y respetarlo, se lo han pasado por el forro y lo han llamado: Como acabar con tu jefe. Así lo único
que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas
por encontrar un título con el suficiente gancho, sentido, significado y gracia
como para atraer al público pero sin desvelar nada del film. Han cambiado por
completo el sentido, la gracia y el significado del auténtico título. Si no te
gusta el título en inglés o crees que no tiene el suficiente gancho, tradúcelo bien
o no lo hagas; no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys &
Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The
Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic y podría pasarme así
durante días.
Seth Gordon te demuestra que no se puede ir por el
mundo haciendo absoluta libertad lo que a uno le dé la gana siendo malo; todos
los actos tienen consecuencias. Nunca te puedes fiar de un desconocido, y menos
si es un “delincuente”, tarde o temprano te la acabara jugando. Siempre hay
imprevistos, en la gran mayoría de circunstancias, las cosas no salen como uno
quiere. El Kharma existe: recoges lo que siembras. Pero las casualidades no
existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón
en concreto. Seth Gordon usa los títulos ocupando la pantalla entera, para recalcar
los insultos y las características negativas de los jefes.
Nacho Miret Vives
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