RECORDANDO VIEJOS TIEMPOS

Paul Greengrass te pone en situación des del principio del film, mostrándote el pasado de Jason Bourne (Matt Damon) y acto seguido en estado puro con algo que domina a la perfección (el combate cuerpo a cuerpo).  Lo hace con un simple movimiento, lo que hace que veas de lo que es capaz. Greengrass tiene hasta el último detalle pensado pero en algunas ocasiones le causan fallos por fijarse en unas cosas en vez de en otras. También te demuestra que los años le han servido para mejorar porque ahora Jason Bourne es más fuerte, más rápido, más sigiloso tiene más practica aún en todas sus habilidades debido a lo que ha vivido hasta ahora provocando que lleve sus habilidades al siguiente nivel (es un Jason Bourne evolucionado). Logra demostrar que consigue que gente en los sitios más inesperados y las personas que menos piensas que le van ayudar, le ayuden; pero que un 50% de la gente lo hace por interés dependiendo de su trabajo e implicación.

Tiene un guion muy elaborado: te muestra toda la verdad sobre Jason Bourne en distintas capas, el principio es como un combate de boxeo (te presentan a los luchadores, sus habilidades y de que son capaces y luego empieza la lucha), todo el guion está montado de tal manera que imita la estructura que tiene el gobierno (las mentiras, los oscuros secretos, las víctimas inocentes, los departamentos fantasmas); poco a poco vas desmontando las distintas capas que hay para llegar al fondo del asunto y así hacer al espectador participe de la historia. Tiene un final tan impactante como sorprendente que causa que se te escape una pequeña sonrisa siempre  y cuando hayas visto las anteriores entregas. Te da un mensaje claro y conciso con un recurso muy trágico: solo sobreviven los fuertes e inteligentes  y si les cabreas será lo último que hagas, y hay que tomárselos enserio.

Matt Damon vuelve a demostrar que domina la habilidad de decir mucho con un simple gesto como hizo en The Martian de forma muy evidente. Lo que da entender lo buen actor que es, ya que requiere muchas horas de trabajo la capacidad de decir todo un párrafo o más con un simple gesto o mirada. Su interpretación te enseña que es totalmente imposible controlar a un ser humano convertido en arma; si se pretende encerrar a la bestia puede encolerizar más y volverse contra el carcelero.  

Paul Greengrass comete un error en el enfrentamiento final entre Jason Bourne y Asset (Vincent Cassel), un excompañero de operaciones de un programa distinto pero de la misma raíz que acusa a Bourne de traición, al sobrecargarlo de planos y mover de un lado al otro la cámara constantemente. Provocando que en algunas ocasiones no se sepa quién pega a quien por el simple hecho de mover la cámara al lado opuesto; haciendo que el actor sin moverse este en dos direcciones opuestas (un error de novato, que no se puede permitir ya que Greengrass no es un novato). Esto provoca un fallo de raccord tan leve que sin fijarse podría pasar inadvertido.

                            

                                                             Nacho Miret Vives