EL PODER DE LA ILUSION
El punto fuerte de este film es el guion, y como en
la primera entrega te cuenta todo lo que va a suceder y de qué manera, pero te
lo cuenta de tal manera que no se llegue a ver porque si no sería demasiado
evidente, como dicen los propios jinetes hay que prestar mucha atención, pero aparte
de eso conocerles. Gracias al guion el film sigue en la misma línea que la
primera entrega pero en esta ocasión a un nivel más elevado. Al igual que la chistera de un mago tiene un doble
fondo, aunque te muestre el truco al desnudo, te muestra que hay un truco
dentro del propio truco. Es otro truco de magia típico de los magos para poder
realizar la supuesta “magia”: El movimiento que usan los magos para poder
realizar la “magia” es un simple truco para hacer que mires a otro sitio para
que no prestes atención a lugar correcto que es donde está sucediendo la
verdadera “magia”. Se tiene que prestar mucha atención a todos los detalles
para poder llegar a ver detrás de las cortinas que se esconden tras otras
cortinas y entender y disfrutar de toda la película al máximo. Es un intento de emular a la trilogia de Ocean's (Steven Soderbergh 2001-2007). Es mucho mejor y más potente la precuela, Esta se queda en un mero intento de... alargar el exito con director que se quiere aprovechar y le sale mal la jugada, de imitar la primera entrega de forma fallida, etc.. Cuando llega el
final se comprende que han estado contando todo el plan de la misma manera que
hicieron en la primera entrega: tres pequeños trucos de magia individuales por
separado que juntos forman un gran truco final inesperado.
Esta vez Jon M. Chu te muestra las intenciones y
problemas de algunos de los personajes;
el comportamiento de otros te hacen sospechar que ocultan o traman algo (es el
juego del mago ocultar información, para que el espectador se crea algo que no
es). Consigue que llegues a desconfiar de Daniel Atlas (Jesse Eisenberg) en
ciertos momentos porque su punto débil como se muestra en la primera entrega es
su ego y es lo que le va a llevar a cometer algunos errores que más adelante va
a tener que subsanar. Te muestra el espectáculo y lo que ocurre entre
bambalinas para contarte de una manera muy visual para contar que todo lo que
se ve de la magia es una mera ilusión, pero como dice Thaddeus Bradley (Morgan
Freeman) “Siempre hay más de lo que parece”. Incluso te cuenta que el comportamiento
de Thaddeus se debía a un acontecimiento del pasado que lo vincula con Dylan
Rhodes (Mark Ruffalo) y que debía comportarse de tal manera debido a una fuerza
mayor. Lo cual provoca que ocurra algo inimaginable hasta ahora: Thaddeus y
Dylan trabajando juntos debido a un incidente que les ha obligado a hacerlo.
Pero Jon M. Chu hace lo mismo que hacia Thaddeus Bradley en la primera entrega
destripar los trucos de magia; te muestra las entrañas de la magia. Pero en
esta ocasión él asume el rol de Thaddeus Bradley, ya que el Thaddeus que aparece
en esta entrega es el auténtico, donde lo vemos haciendo de un auténtico mago y
explicando el porqué de su comportamiento de la primera entrega. Des del principio
del film te va a dejar claro cuáles son sus intenciones e intuyes que esta vez
vas estar cegado por la venganza, pero con lo que el espectador no cuenta es en
que no te cuenta en que esas sean sus intenciones reales. También muestra de
una manera muy clara lo que provoco que Dylan Rhodes se comportara de tal
manera e hiciese lo hizo y el porqué. Lleva al espectador a la raíz del
problema, para que se entienda hasta el más mínimo detalle.
En esta ocasión vamos a poder ver a los cuatro
jinetes en todo su esplendor, lo que causa que la película sea más divertida haciendo
que veas el mismo tipo de las habilidades en algunos de los miembros que forman el equipo, para poder mejorar sus técnicas y hacer mejor el trabajo en equipo, donde vamos a poder ver al equipo
al completo y renovado contando la presencia de una nueva jineta llamada Lula (Lizzy
Caplan); en esta ocasión serán los cinco jinetes. Tiene momentos tan cómicos y
buenos que conseguirán que te rías de la situación se está viendo, es como una
especie de sketch dentro del film para hacer que la película sea aún mejor que
la anterior. Con esta entrega se consigue disfrutar a un nivel tan alto que la
anterior entrega parece estar en un estado muy lejano, llegando a modernizar el
film.
Esta vez la interpretación de Woody Harrelson ha
requerido un esfuerzo mayor haciendo que se desdoble de sí mismo, ya que ha
debido que interpretar a dos personas totalmente distintas: Merritt McKinney y
a su hermano gemelo malvado Chase McKinney, el cual en algunas ocasiones por
ciertos gestos, manera de hablar y acciones llegue a parecer gay, pero en realidad
simplemente está mal de la cabeza, incluso llegando a parecer estar loco. Demostrando
que los hermanos McKinney son polos totalmente opuestos. El film tiene un
problema bien grande, el reparto posee uno de los actores más encasillados en
un papel del mundo Daniel Radcliffe más conocido como Harry Potter; se nota demasiado
que está desesperado y que está intentando desencasillarse de ese papel
haciendo todos los papeles posibles que le caigan en sus manos. En una ocasión en
el rodaje de Harry Potter and the Goblet
of Fire llega a estar a punto de abandonar la película por miedo a ser
encasillado en el papel de Harry Potter pero sus compañeros de rodaje le
convencieron de que no lo hiciera y ahora su miedo se ha hecho realidad.
Nacho Miret Vives
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