TIRANIA Y PECADOS OSCUROS - CRÍTICA COLONIA


Colonia es un film con un guion político, oscuro, sincero, directo, sectario, preocupante, angustioso, protestante, biográfico, “real”, reivindicativo y esclarecedor. La introducción te cuenta la situación política de Chile, para así poder ubicar al espectador; también te deja bien claro, que el relato que están a punto de narrarte, está inspirado en hechos reales. Justo después, te presenta a Lena (Emma Watson) y Daniel (Daniel Brühl) de forma paralela y simultánea, brevemente, sincera, directa, concisa y romántica; mientras ves el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos dos. Te dice de manera muy obvia el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Poco a poco, el tema principal político se va consolidando más, llenando cada rincón, a varios niveles; para así tenerlo todo bien controlado y sea más efectivo. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. No tiene ningún tipo de censura, por lo tanto, verás imágenes y momentos muy duros. Cada suceso del guion, está pensado milimétricamente para demostrar y resaltar la tiranía de Pinochet. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. Conforme se va desarrollando la historia, va adquiriendo gradualmente un tono más oscuro, inquietante y perturbador. Las circunstancias se van enturbiando escalonadamente. Es un thriller en toda regla. El guion toca diversos temas malignos: violencia de género, esclavización, tortura, secuestro, lavados de cerebro, secuestros, etc. La continuidad espacio-temporal está necesariamente marcada y muy detallada. La intriga de saber toda la verdad de lo que ocurre en colonia dignidad, va aumentando a medida que transcurre el relato. La intensidad y tensión, es cada vez mayor, manteniéndote pegado a la pantalla. El guion usa el fundido a negro a modo de elipsis temporal. El desenlace es prácticamente idéntico al de Argo (Ben Affleck, 2012). Tiene un final feliz para dos de los personajes, reconciliador, amistoso, sincero, directo y revelador porque te dice lo que ocurrió en la vida real, usando imágenes reales. 

La interpretación de Daniel Brühl es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Daniel Brühl, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que a veces suele pasar, que te enamoras tanto de un país (aunque no sea el tuyo), que se convierte en el tuyo, lo cuidas y proteges. Los chivatos son tan cobardes, que se esconden para no tener que dar la cara. Por desgracia, existen individuos que someten a países enteros a través del miedo. Muchos gobiernos (prácticamente todos) torturan, destruyen, experimentan, amenazan, matan, encubren, extorsionan, etc. Todo lo que les pueda quitar el poder, no les guste y/o desconocido; es un hecho lamentable. En algunos lugares, la maldad está en todos y cada uno de los rincones por muy escondidos que estén. Antes de entrar en ciertos sitios, debes tener un plan exageradamente elaborado y bien pensado. Los líderes de sectas, son mentirosos y manipuladores, natos con demasiada labia, que difunden sus miedos e inseguridades camuflados en otras cosas (falsas virtudes y potenciadores). Fingir es una buena estrategia. El amor puede mover montañas y romper barreras. La corrupción está a la orden del día, se puede encontrar incluso en las zonas más altas y protegidas del gobierno: es un virus que se extiende más rápido que la peste negra. 

Florian Gallenberger ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional, sin saltarse ninguna norma; de haberlo hecho habría sido visualmente más atractivo.


Nacho Stars: 7,50 
  



Nacho Miret




 

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