LENGUAJE MODERNO EN EL SIGLO XIX - CRÍTICA LA FAVORITA
The Favourite
es un film con un guion monárquico, clasista, distintamente personal; curioso,
sin filtros, atrayente, sincero, directo, diferente, de época, atrapante,
esclarecedor y prometedor. La introducción te presenta a la reina Anne (Olivia
Coleman) de forma sincera, directa, personal y peculiar; para que puedas ver,
su: comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de
vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su
género dominante. Con diferentes tipos de fundidos, logra simplificar y
suavizar una parte del relato, de un modo bastante eficaz y tranquilizador. La
continuidad espacio-temporal, no está ordenada, a veces es lineal, y en otras
te muestra momentos temporalmente distintos, al mismo tiempo. No hay censura
alguna, por lo tanto, al no haber ninguna clase de filtro, puedes esperar oír
cualquier cosa; lo cual le aporta determinada diferencia y espontaneidad
necesarias, porque no esperas ese lenguaje tan atrevido y moderno en esa época
y lugar. La elegancia y formalidad son intermitentes, provocando que, en
ciertas ocasiones, rompa esquemas por completo de un modo necesario. Ciertos
diálogos hacen que, aunque sea un guion de época, parezca uno completamente
actual del dos mil veinte. El guion separa la historia en diferentes capítulos
titulados. Empatizas fácilmente con Abigail (Emma Stone). De manera interna y
externa, la situación se pone progresivamente más interesante. Es un guion que
llegado a un determinado punto se te hace largo. De pronto, se revela una
información que te hará ver a dos de los personajes con otros ojos, por lo
sorprendente e inesperado que es lo que se descubre. A medida que se desarrolla
el relato, se puede apreciar mejor, la evolución de Abigail, y como se abre
camino en el reino. La rivalidad entre Abigail y Lady Sarah (Rachel Weisz), es
cada vez mayor, más evidente, fuerte e intensa. Las circunstancias se van
poniendo exponencialmente más emocionantes, hasta que llega a un cierto nivel y
se mantiene en él. Gradualmente, resulta más obvio, que Lady Sarah, es la
antagonista de esta historia. La premisa del guion está bien clara: dos
personajes femeninos que luchan por el poder y la supervivencia. Se puede ver
claramente, como una de las estrategias de Abigail, es sembrar la duda, para
deshacerse de la competencia; haciéndolo sin presionar. Tiene un final extraño,
curioso, monárquico, artístico, sincero, directo, esclarecedor, pone a cada
persona en su lugar correspondiente, psicológico y personal de forma distinta a
la habitual.
La interpretación de
Olivia Coleman es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que
todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente.
Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Olivia Coleman y Luis Brandoni, es muy necesario en
determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion
funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
El film te transmite el
mensaje de que Hay individuos tan cabrones e hijos de puta, que disfrutan
puteando y haciendo sufrir a personas inocentes. Algunas personas son fáciles
de manipular. Quien no arriesga no gana: corriendo riesgos controlados y a
través de tus conocimientos, pueden ayudarte a avanzar profesionalmente. Todos
tenemos secretos, algunos peores que los de otros. La información es poder. El
conocimiento te puede abrir muchas puertas. Existen personas tan listas y
astutas, que cuando las tratas mal, te manipulan, juegan contigo y hacen creer
lo que ellas quieren, a modo de venganza. Los buenos estrategas son aquellos
de los que menos se sospecha, no los ves venir y no sabes que lo son a menos
que ellos te lo digan.
Yorgos Lanthimos utiliza el gran angular (el ojo de pez) para otorgarle
cierta diferencia a la película y hacer más grande un lugar de lo que ya es (lo
usa con demasiada frecuencia): aunque en ciertas ocasiones, rompiendo el
esquema como hace él puedes provocar que el espectador salga del relato, y es
algo que no te conviene. Sobreponiendo diversas imágenes, te mete en la cabeza
de varios personajes a la vez, mientras que también te explica subliminalmente
muchas cosas al mismo tiempo.
Nacho Stars: 7,57
Nacho Miret
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