ALEMANES DE LA GUERRA - CRÍTICA EL DÍA QUE VENDRÁ
The Aftermath
es un film con un guion dramático, sincero, directo, insinuante, militar,
bélico, de época, atrayente, atrapante hasta cierto punto, curioso, distinto y
moralista. La introducción te cuenta la situación muy devastadora, que están
viviendo los personajes; a continuación, te presenta a Rachel Morgan (Keira
Knightley), Lewis Morgan (Jason Clarke) y Stephen Lubert (Alexander Skarsgård),
mostrándote el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y
estilo de vida de cada uno de ellos. También te deja demasiado claro el tipo de
película que será y cuál es su género dominante. El guion te da la información
con cuentagotas, es decir, vas conociendo (va desarrollando) a los personajes,
poco a poco va transcurriendo el film. Se apoya mucho en la imagen, para
transmitirle el mensaje al espectador. La situación se va poniendo gradualmente
más interesante. Según avanza el relato, resulta más evidente, la xenofobia de
Rachel Morgan hacia los alemanes, causada por su temor y por meterlos a todos
en el mismo saco; algo que más adelante cambiara. Las circunstancias se van
complicando progresivamente. Ciertos detalles del guion son demasiado
predecibles. Como era de esperar, debido a ciertas carencias de determinados
personajes, aparece un triángulo amoroso, que lo complica todo mucho más. El
guion tiene una elegía, que va aumentando exponencialmente y va adquiriendo más
protagonismo. A medida que avanza la historia, se va descubriendo, lo intenso y
pasional que es el guion; todas y cada una de las secuencias, representan una
emoción que intenta llevarla al máximo nivel. No tiene ningun tipo de censura.
Algunas escenas generan una angustia tan grande, que provoca inquietud e
incomodidad. Tiene un final feliz, reconciliador, sincero, directo, previsible,
romántico y próspero.
La interpretación de Alexander
Skarsgård es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo
el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las
interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Alexander Skarsgård, es muy necesario en determinadas
películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor,
tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
Como de costumbre, han
vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se
titula: The Aftermath, qué traducido
significa: Las Secuelas; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido
pasárselo por el forro y llamarla: El día
que vendrá. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al
respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el
suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película
en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades
innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres
traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no
lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi
Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need
for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus,
Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean,
Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins,
Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.
La película te transmite el mensaje de que en la vida
se toman decisiones, que más tarde se pueden lamentar. Tarde o temprano, toda
la verdad acaba saliendo a la luz, quieras o no, si es importante. Hay gente que
recibe una segunda oportunidad; si se la merece. Algunas personas viven circunstancias más duras y difíciles que otras. A veces las cosas no son como
deberían ser. Cada uno lleva el luto a su manera. Recibes lo que das, es decir,
si por ejemplo desprecias a alguien, tendrás desprecio de esa persona y todas
las relacionadas con él; te tratan como tú los tratas. La gran mayoría de las
veces, hay que plantar cara y marcar terreno, para que no se aprovechen de ti y
todo lo que tienes. En ciertas ocasiones, la tensión es tan elevada, causado
por determinados factores, que desembocan en algo inevitable. El roce hace el
cariño. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. No puedes
pretender ir por ahí matando gente, quitándole lo que es suyo y después poner
la excusa de que solo lo haces para ayudar. Todas las personas tenemos
necesidades que necesitamos cubrir, para ser felices, sentirnos satisfechos y/o
realizados.
James Kent utiliza el
plano detalle, para darle más importancia a algo y revelar cierta información
fundamental para comprender mejor el relato. También ha construido un guion
técnico muy sistemático y esquemático.
Nacho Stars:7,42
Nacho Miret
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