TERRORISMO - CRÍTICA TRAIDOR

 

Traitor es un film con un guion criminal, político, sincero, director, insinuante, atrayente, atrapante, policiaco, militar, terrorista y religioso, pero de manera diferente a la habitual. La introducción te presenta mediante un flashback y de forma persona, sincera, directa, trágica, insinuante y peligrosa a Samir Horn (Don Cheadle), para que empatices con él, viendo su: comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se pone progresivamente más interesante y emocionante, según transcurre el relato. El guion te cuenta dos historias simultánea y paralelamente, al mismo tiempo sirve para mostrarte los dos bandos y que elijas uno; aunque sé demasiado obvio cuál elegirás. Inevitablemente, vas empatizando exponencialmente con Samir Horn; y si no, el propio guion se encarga de que lo hagas, quieras o no, es decir, te obliga a ponerte en su piel y entenderle. Poco a poco, te va revelando más información sobre Samir Horn, para que lo conozcas y comprendas mucho mejor. Las circunstancias se van complicando gradualmente, a medida que se desarrolla el relato. El propio guion te plantea ciertas teorías, que más tarde te las hace creer, aunque algunas de ellas sean falsas; pero otras que crees que lo son, resultan ser ciertas. Una nube de misterio, concentrada en una determinada zona, causa que la intriga aumente. Está construido de tal manera, que provoca que te metas involuntariamente dentro de la cabeza de un yihadista. El tono oscuro y preocupante del guion es cada vez mayor, haciéndose más perturbador a nivel moral. Con el fundido a negro, separa la historia por capítulos. Tiene algunas partes trepidantes, que provocan pequeños y breves subidones de adrenalina. De forma muy camuflada, algunos detalles muy específicos, son predecibles; te plantan la semilla dentro y según va avanzando la historia va creciendo. La situación se va enturbiando cada vez más, a medida que se desarrolla el relato. Tiene un final feliz, reconciliador, amistoso, justiciero, Kharmico, trepidante, sincero, directo, próspero y evolutivo.

La interpretación de Don Cheadle y Guy Pearce es impecable, fiel, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Don Cheadle y Guy Pearce, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

Hay un detalle curioso, que, si no te fijas bien, prestas la suficiente atención y miras en el lugar adecuado, no lo verás y lo pasarás absolutamente por alto; además de que es un detalle, es una acción totalmente absurda y ridícula de un personaje: En una secuencia uno de los mártires infiltrados en Estados Unidos, está en un cibercafé, leyendo el email que le dice donde y cuando debe detonar la bomba, de repente se le sienta una mujer al lado y se tapa la cara en vez de tapar la pantalla, cerrar la ventana o el navegador, para proteger la información; es algo tan simple y ridículo, que aunque se tape la cara, pueden mirar la pantalla leer el correo y saber los planes terroristas; esto hace que el yihadista para imbécil. 

El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. En este Universo hay acontecimientos muy trágicos y violentos, que ocurren en el momento más inesperado. La vida te da oportunidades únicas, hay que saber verlas y cogerlas a tiempo. Por desgracia, hay individuos con tanta labia, que son capaces de convencer a alguien para que haga algo que no quieres hacer, con una excusa como la religión. Existen miles de formas diferentes de hacer las cosas, siempre habrá la correcta y la incorrecta. Quien no arriesga, no gana. La corrupción está a la orden del día, se halla incluso en las zonas más altas y protegidas del gobierno; es un virus que se extiende más rápido que la peste negra. Una de las mejores estrategias, es atacar desde dentro, para eso debes ganarte la confianza de tu enemigo. Algunos individuos recurren a las misiones suicidas, para conseguir un objetivo rápido, “eficazmente” y sin dejar cabos sueltos. Tener espías, es importante para prevenir ataques y tener la situación controlada. Hay planes que son demasiado peligrosos. Las cosas se pueden torcer tanto, que se te escapen de las manos. 

Jeffrey Nachmanoff logra un cambio de secuencia y localización perfecto, porque usa una transición absolutamente imperceptible, utilizando algún recurso natural (ambiental), por ejemplo: un rayo de sol; pero controlado. Utiliza el noventa por ciento de la imagen borrosa y el transfoco, para centrar la atención del espectador en algo importante. Con la panorámica, junto con la cámara rápida muy brevemente, le aporta cierto atractivo estético.

 Nacho Stars: 7,40

Nacho Miret