EL AMOR - CRÍTICA TOKIO BLUES
Noruwei no mori
es un film con un guion atrayente, “atrapante”, curioso, peculiar, amoroso, de
manera diferente a la habitual y macabra, amistoso, llamativo, visualmente
atractivo, artístico y trágico. La introducción te presenta de forma personal,
sincera, directa, curiosa y concisa a los tres protagonistas principales; al
mismo tiempo, te muestra el comportamiento habitual, carácter, personalidad,
mentalidad y estilo de vida de cada uno. Te dice muy gráficamente en que época
transcurre el relato. También te deja bastante claro el tipo de película que
será y cuál es su género dominante. De repente y sin previo aviso, la situación
se pone tremendamente trágica, cambiando el tono del film radicalmente en
cuestión de segundos; dicha tragedia se repite cerca del final, pero con otro
personaje. Desde el primer minuto, usa continuamente la voz en off de uno de los
protagonistas principales, hablándote directamente, para comprender todo mucho
mejor y meterte más profundamente en las circunstancias que estás viendo. La
situación se pone progresivamente más interesante e intrigante, a medida que se
desarrolla la historia. El tema principal resulta cada vez más obvio e
indiscutible. Sospechosamente, cuando en el guion aparece hay dolor, si es
posible, en esa secuencia llueve; es un recurso muy utilizado para transmitir
tristeza o un momento de limpieza emocional. Hace flashbacks totalmente
imperceptibles, sin avisar y para otorgarle un poco más de dramatismo al
momento. El guion es un poco confuso debido a la construcción de la continuidad
espacio-temporal. Tiene una parte muy filosófica y poética. El trío de
protagonistas principales, se va reduciendo exponencialmente según avanza el relato.
A medida que transcurre la historia, las circunstancias, se van complicando
gradualmente a nivel emocional. Te enseña diferentes tipos de amor y
relaciones. Se puede apreciar claramente como Toru Watanabe (Ken'ichi Matsuyama)
se autolesiona para castigarse por las cosas malas que hace. Posee una parte
sexual gigantesca y descaradamente. El ritmo e intensidad, son muy monótonos y
pasivos. De pronto empiezas a sospechar que a Naoko (Rinko Kikuchi) es
esquizofrénica. Tiene un final feliz, sincero, director, reconciliador,
romántico, evolutivo y próspero.
La interpretación de Ken'ichi
Matsuyama es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo
el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las
interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque
ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están
contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que
explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel
interpretativo que tiene Ken'ichi Matsuyama, es muy necesario en determinadas
películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor,
tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
La película te transmite
el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa,
curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Normalmente, suele haber
personas, que se callan sus sentimientos, hasta que llegan al punto de sufrir
demasiado, y ya no pueden aguantar más de la presión que tienen encima. Algunas
cosas es mejor no decirlas nunca. El amor puede llegar a ser muy complicado. En
ciertas ocasiones se le puede hacer daño a alguien involuntariamente. Muy pocas
veces, lo que buscas, te viene a buscar a ti, sin que tú tengas que hacer nada.
Por amor se aguanta lo que no está escrito. Hay momentos en la vida, que son
muy complicados y delicados. Ser diferente no es malo, al contrario, es
precioso y necesario; el bueno y novedoso se halla en la diferencia.
Tran Anh Hung utiliza el Jump Cut, para simplificar las cosas y mostrar
muchas cosas en poco tiempo, de manera eficaz. Con el plano detalle, le da más
énfasis a ciertas acciones. El plano subjetivo, para empatizar más con el
personaje protagonista. El plano holandés le da un punto de vista distinto a
algo común y cuotidiano; al enderezar la cámara lo normaliza. Los cortes son
absolutamente visibles y se notan demasiado. Encapsulando el sonido, acentúa un
hecho. Utiliza las imágenes que no tienen nada que ver, intercaladas, a modo de
metáfora muy subliminalmente.
Nacho Stars: 8,12
Nacho Miret
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