YA SE SABIA

Lobos de Arga es un film con un guion extraño, homenajeador pero de forma repetitiva, un poco inefectivo, plano, continuo, previsible, anticipado, lleno de imitaciones al cine clásico, muy poco original y nada innovador. La introducción te cuenta un relato históricamente, mediante dibujos y una voz en off, que además describe el origen del conflicto principal y te muestra cuál va a ser la trama del guion, dejándolo todo bien claro y visible, des del primer minuto en el que te empiezan a contar la historia. También te dice el tipo de película que será y más adelante, cuál es su género dominante. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles (se saben incluso antes de empezar a ver el film). Lo deja todo resuelto des del inicio, sin dejar ningún tipo de misterio, algo que es fundamental para esta clase de películas. En cuando Tomas (Gorka Otxoa) llega al pueblo, el guion te da pequeñas pistas, evidentes de que el pueblo esconde un terrible y oscuro secreto que ya conoces. La situación se pone interesante y emocionante, en cuanto todo sale a la luz, para el conocimiento de Tomas. Usa el gastado y sin gracia chiste de que los gallegos se follan al ganado; un estereotipo tan utilizado ya no tiene ninguna gracia. Tiene un humor muy peculiar, parecido al de la sinceridad (básicamente consiste en decir la verdad, tal cual te viene a la cabeza, sin filtros; pero si lo haces en el momento y contexto equivocado, lo conviertes totalmente en un insulto, perdiendo por completo su esencia y función) pero ineficazmente, ya que a veces hace gracia y el otro noventa por ciento no la hace. En ciertas partes, el guion adquiere una especie de humor negro y gore, que no acaba de funcionar del todo. Está repleto de referencias al cine clásico de terror; pero aquí no funcionan, porque no está adaptado a la era moderna, donde los valores y la estructura, es otra completamente diferente. Solo hay dos chistes exactos que hacen gracia, y además solo un poco, casi nada. El guion al igual que la dirección, está lleno de tópicos del genero de los hombres lobo del cine clásico; son tan clichés que se demuestra la poca originalidad; prácticamente los dos guiones (técnico y literario) están calcados a los de esa época, pero de mala manera. Cuando crees que todo se ha solucionado, los problemas previsiblemente se multiplican y las circunstancias se dan la vuelta; si te has visto el tráiler e imágenes del film, ya sabes cuál será el segundo conflicto. Te presenta al pueblo como una especie de irrevocable secta. De repente y sin previo aviso, con una simple mueca (subliminalmente), el guion te revela la brillante jugada a modo de venganza de Diego (La Bestia) (El primer Hombre Lobo). Tiene un final feliz, revelador, vengativo, divertido, un poco sorprendente, impactante, mejor que todo lo anterior y sincero.

La interpretación de Luis Zahera y Carlos Areces es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Luis Zahera y Carlos Areces, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en concreto. En el mundo existen las criaturas mágicas o sobrenaturales, para poder verlas, simplemente debes tener la mente abierta, estar en el mundo espiritual y creer; es creer para ver no al revés, la gente suele decirlo muy mal. Todos tenemos secretos, algunos peores que otros. Algunas creencias, hay que tratarlas con respeto y no reírte de ellas, porque podrían ser ciertas. En el mundo hay personas, que están absolutamente mal de la cabeza. El Kharma existe: recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Nunca subestimes a tu rival, puede ser más listo de lo que parece. Las apariencias engañan.

Juan Martínez Moreno utiliza el zoom in para acentuar un hecho y aportar más dramatismo al momento.

                                               

                    

                                                                      Nacho Miret